Gesto por La Paz y los hijos de Aldaya exigen su libertad a 11 meses de su secuestro

Los rostros de los tres hijos de José María Aldaya -Oscar, Idoia y Txetxu- eran ayer reflejo de la tristeza y desesperanza que sienten después de 11 meses del secuestro de su padre por ETA. Acompañados de los trabajadores de Alditrans 3, de medio centenar de ciudadanos, se concentraron en silencio un limes más frente a las instalaciones de la agencia de transportes con una pancarta en la que se leía "Todos somos Jose Mari". El paso del tiempo, 336 días, ha ido borrando las letras azules y decolorando el gran lazo del mismo color que cuelga a la entrada de los pabellones de Alditrans.

Junto a los trabajadores se encontraba el presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, que pidió a ETA que devuelva a las dos personas que tiene secuestradas y que "el tiempo devuelva a todos la esperanza de que esto puede cambiar y en esta sociedad se puede vivir en reconciliación y en paz".Garaikoetxea, que estuvo acompañado de su hijo Mikel, expresó su deseo de que "ETA se conforme con ese macabro y triste guinness de los records de haber tenido a una persona privada de libertad. durante once meses".

Asimismo, estuvo presente en el acto Laura Martín, viuda de Juan Carlos García Goena, última víctima de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).

'Nacidos para ser libres'

Gesto por la Paz soltó ayer seis palomas en el Monte Urkiola (Vizcaya) con dirección a Hondarribia (Guipúzcoa), donde reside Aldaya, con un mensaje del escritor Xabier Gereño en el que se leía "Pertsonak libre itzateko jaio, gara. Las personas hemos nacido para ser libre?.

Este mensaje, entregado a las farnilias de Aldaya y del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, fue leído por la pacifista Yolanda González. El breve comunicado reza así: "Por un lado, es necesario reiterar que cualquier proyecto que se defienda con la vida de las personas como moneda de cambio queda envilecido desde su concepción, ya que, además de aportar únicamente dolor y sufrimiento, deslegitima lo bueno que pudiera tener ese proyecto. Por otro lado, también debemos repetir que no puede existir una sociedad o un pueblo libre si sus. ciudadanos y ciudadanas no lo son y que allí donde se impone el asesinato, la extorsión o el miedo, es difícil que surja la verdadera libertad",

Gesto por la Paz considera que "la libertad de todos está amenazada por quienes no aceptan unos principios básicos de convivencia, salvo cuando le son favorable?.

Inaxio Altuna, portavoz de la familia Aldaya, reconoció que cada vez resulta más difícil no perder la esperanza y negó que hayan recibido indicio alguno sobre el secuestrado.

"Han pasado fechas que nos parecían significativas, fechas en las que teníamos una esperanza muy grande de que ya lo hubieran liberado y, sin embargo, va pasando el tiempo y nos encontramos en un estado de ánimo que se va haciendo más difícil de sostener, de una esperanza que, aunque nunca se puede del todo, cada vez se hace más problemática", aseguró Altuna.