Garzón niega al juez militar los papeles incautados al coronel Perote

El juez Baltasar Garzón ha decidido no entregar por el momento al juez militar Jesús Palomino Yébenes una copia de los documentos que fueron intervenidos al coronel Juan Alberto Perote en su celda de la prisión de Alcalá de Henares (Madrid), según informaron fuentes de la Audiencia Nacional. El magistrado, de acuerdo con un informe previo del fiscal, ha argumentado que el sumario está declarado secreto, por lo que la entrega no es procedente, aun cuando también está secreto el sumario del juez militar.

El juez togado militar central número 1, Jesús Palomino Yébenes, abrió a mediados de pasado mes de marzo un segundo sumario contra el ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid, coronel Juan Alberto Perote, por presunto delito de tenencia ilegítima de información secreta. Este delito está directamente relacionado con los documentos incautados al ex número dos del Cesid el pasado 8 de febrero en su celda, entre los que figura un informe sobre la guerra sucia contra ETA. El nuevo caso fue abierto al día siguiente de que Palomino hubiera concluido la causa que seguía contra Perote por la sustracción de 1.250 microfichas del Cesid.

El juez togado solicitó a Garzón que le remitiese una copia de los documentos incautados para incorporarlos a la nueva causa en lo que a la misma haga referencia; -es decir, sólo si se trata de documentos secretos, previsiblemente sustraídos en el Cesid.

Solapar actuaciones

Garzón dió traslado de la petición del juez Palomino al fiscal, quien informó negativamente. El fiscal señalaba que los documentos intervenidos a Perote lo fueron en un registro practicado en el curso de las investigaciones del sumario por el asesinato del etarra Ramón Oñaederra, ocurrido en diciembre de 1983, y que ese sumario -en el que Perote figura como imputado- está declarado secreto.

Además, la colaboración entre juzgados está prevista siempre que no se perjudiquen acciones de la propia jurisdicción, por lo que el escrito del fiscal agregaba también que no era conveniente la entrega de una copia de los documentos al juez militar para que no se solapasen actuaciones que podrían acordarse en uno y otro juzgado.

Garzón, de acuerdo con el dictamen del fiscal, ha contestado a Palomino que no le entregará copia al menos hasta que se levante el secreto del sumario en el caso Oñaederra. Cuando se levante el secreto, el magistrado deberá resolver de nuevo si entrega o no la copia requerida.

Palomino interrogó a Perote sobre los papeles intervenidos por Garzón y el coronel replicó que no se trataba de documentos. oficiales del servicio secreto, sino medio centenar de folios mecanografiados que utilizaba para preparar su defensa. Esos documentos, según el propio Perote "versan sobre la lucha antiterrorista, legal e ilegal, en la que han participado personas de distintas instituciones y organismos".

No obstante, el coronel explicó tanto a Garzón como a Palomino que el documento contiene algunos "datos erróneos", si bien en el mismo se hacen referencia a otros documentos oficiales del Cesid y de la Policía, de los que figuran algunas transcripciones. El coronel señalaba que no podía asegurar que las transcripciones se correspondieran fielmente con los documentos oficiales a los que hacía referencia.

El propio Perote habría hecho en el documento algunas anotaciones de su puño y letra respecto a actuaciones de guerra sucia contra ETA que él recordaba, como nombres de confidentes, personas que intervinieron, etc.

Por otro lado, el juez Carlos Dívar reabrió ayer el sumario del miembro de los GAL Ismael Miquel Gutiérrez, que se encuentra en prisión en Tailandia, y que recientemente remitió una carta a Izquierda Unida en la que implicaba a antiguos cargos del Ministerio del Interior en la guerra sucia contra ETA, informa Efe. Dívar ha ordenado varias diligencias para estudiar el régimen de extradiciones entre Tailandia y España y para investigar la credibilidad de las afirmaciones de Miquel.