Carlos Sainz examina su Ford en Kenia
El bicampeón mundial de rallies Carlos Sainz, que aprobó con buena nota su primer parcial del curso sobre el hielo en Suecia, se examina este fin de semana, junto a su nuevo Ford Escort, en otro tipo de terreno. Afronta una lucha intensa en los tramos de tierra del Rally Safari de Kenia, la segunda prueba de la temporada, una de las más duras.Es la 75ª participación de Sainz en un rally del mundial y, tanto para el piloto español como para Ford, tiene un significado especial. Para ambos supone el retorno a Africa: Sainz no corre el Safari desde que lo ganó en 1992 y su actual equipo ha estado ausente en las últimas ocho ediciones. También para ambos se trata de una reválida, del momento de descubrir cuáles son sus posibilidades en rallies de tierra y sus opciones reales en un mundial en el que predomina esta superficie.
"Nos enfrentamos a una incógnita", comentó Sainz. "El resultado de Suecia
[segundo tras el finlandés Tommi Makinen] fue positivo, pero esta carrera es diferente". La dureza del terreno convierte al Safari en el examen definitivo para la resistencia de un coche, y a esa prueba pretende someter el piloto español a su Ford. Si la supera, Sainz sabrá ya con certeza que su elección para 1996 fue la mejor: "El Safari es una prueba muy dura, exige un esfuerzo altísimo".
Durante los tres días de rally -termina el domingo-, los pilotos recorrerán casi 2.000 kilómetros cronometrados sobre pistas en pésimo estado. En el Safari no existen tramos como en las demás carreras del calendario, sino largos sectores competitivos.
