_
_
_
_

Lluvia de sillas y brutales agresiones

"Fue la misma paliza que recibió aquel negro en Los Angeles... no sé cómo no lo mataron". Hernán Llampieri, un seguidor ya clásico en los desplazamientos europeos del Madrid, recuerda aún con pánico los incidentes que sufrió junto a su hijo de 15 años el pasado miércoles, antes, durante y después del partido contra la Juventus. El suceso que más le impresionó ocurrió ya fuera del estadio Delle Alpi, cuando un grupo de policías cargó brutalmente contra un miembro de Ultras Sur.

Llampieri es tan sólo uno más de los 500 aficionados que viajaron a Turín en son de paz (la centena de Ultras Sur se desplazó con peores intenciones). Presenció el encuentro, como la madre de Zamorano o los padres de Sanchis, debajo del grupo radical blanco. Y allí vio volando sobre su cabeza, bengalas, sillas, mecheros, botellas de cristal y demás objetos. Durante más de 20 minutos cuando la tormenta de objetos alcanzó su mayor intensidad, optó por irse del estadio.Los pacíficos

Otros seguidores del grupo pacífico aceptaron la recomendación de los empleados de la Juventus y abandonaron su localidad, de 12.000 pesetas cada una, para subir a la zona de los Ultras Sur, ubicada entre dos peñas de tifósi juventinos. Finalmente, lo pasaron peor. Sufrieron el fuego cruzado de objetos y padecieron además las continuas cargas policiales, tan violentas como indiscriminadas.

Concluido el encuentro con los aficionados madridistas ya en sus respectivos autocares, se produjo el suceso más violento. "La policía italiana, que parecía el ejército de Pancho Villa, aprovechó la espera para provocar con gestos desafiantes", relata uno de los testigos presenciales. "De pronto", añade, "una bengala fue lanzada desde un autobús de Ultras. Los guardias entraron pegando palos a diestro y siniestro. A uno de los hinchas lo sacaron a rastras y lo patearon en medio de la calle. Lo pudieron matar".

Todas las versiones coinciden en criticar duramente el comportamiento de la policía italiana. Pero también el de los Ultras Sur. Por ejemplo según informa Efe, Diego Quiles, patrón de la empresa deportiva Kelme y testigo de los sucesos, reclama que "no vuelvan a dejar salir de España" al grupo violento.

Los seguidores más pacíficos añaden a sus quejas una mala organización (no llegaron escoltados al estadio, ni fueron separados de los aficionados italianos ni de los Ultras Sur, no pudieron ocupar las localidades que le correspondían ... ). El Madrid que se desmarcó ayer de cualquier responsabilidad en los sucesos a través de una nota oficial, culpó de todo al Juventus, contra quien elevará una protesta ante la UEFA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_