El Betis saca provecho de una tarde de locos

Cuando al poco de la reanudación el Compostela se adelantó en el marcador fue la prueba incontestable de que aquélla era una tarde de locos. Con sólo nueve futbolistas en el campo, los gallegos parecían dispuestos al enésimo milagro de San Lázaro. En la primera parte, el Compostela había pagado el precio de la hipersensibilidad de sus jugadores -quién sabe si ocasionada por el escándalo del último viernes- y de un árbitro con un lema escrito en la frente: "Yo soy la justicia". Pero esta vez el apóstol Santiago se tomó vacaciones. El Betis sudó la gota gorda, pero en el último cuarto de hora acabó sacando el lógico provecho a jugar con dos hombres más que el rival.Iba media hora de juego y Díaz Vega estaba pasando inadvertido. Passi brindó al colegiado la oportunidad de desenfundar. Passi entró al trapo y, según relató después su entrenador, le llamó "tonto" al colegiado.

La ley del juez de la horca se apoderó del partido. Al borde del descanso, Villena se ganó la segunda tarjeta y siguió el camino de Passi. "Así, así los tiene Gil", gritó el público a coro.