El sector farmacéutico se prepara para nuevas fusiones tras la de Ciba y Sandoz
La fusión de Ciba y Sandoz en la nueva sociedad Novartis, que se convertirá en el segundo gigante mundial del sector farmacéutico, impulsará un nuevo proceso de fusiones que afectará tanto al mercado europeo como al español, según fuentes el sector. El presidente de Smithkline Beecham España, Eduardo Rodríguez Rovira, aseguró ayer que a los laboratorios no les quedará más remedio que fusionarse.
Tras el anuncio de fusión de Ciba y Sandoz se producirá un proceso de fusiones de las grandes empresas y un efecto dominó en el mercado español por las características del mismo, aseguran fuentes del sector. Desde el mes de agosto de 1994 hasta el mes de septiembre de 1995 se han producido 13 fusiones de grandes empresas que han cambiado el mapa farmacéutico mundial. Ese proceso de fusiones había supuesto la reducción de un millar de empleos en España de los 40.000 empleos que mantiene el sector y que permanecían estables desde el año 1992.Falta por concretar la repercusión en el empleo de la unión Ciba-Sandoz que dan empleo recto en España a 2.519 personas y cuyas actividades si ofrecen duplicidades en algunas áreas de negocio. Esta plantilla, en cualquier caso, corresponde a diversas actividades, además de farmacia. La reducción de plantilla prevista afectará muy probablemente a España. Ciba y Sandoz han decidido desprenderse de la químicas tradicional y apostar por las nuevas tecnologías y los campos de mayor proyección como la biotecnología, la salud y los productos fito-sanitarios.
El laboratorio resultante de la fusión de Ciba Geigy y Sandoz ha pasado a ser el líder del mercado farmacéutico español con unas ventas sólo en el segmento de los productos farmacéuticos de 31.728 millones de pesetas, aunque el grupo supera los 100.000 millones con otras actividades. Su cuota de mercado farmacéutico supera el 5%, aunque con otras actividades supera el 10% del sector químico-farmacéutico.
A juicio de Rodríguez Rovira, a los laboratorios españoles no les quedará otro remedio en el futuro que "fusionarse, ser absorbidos por empresas mayores o especializarse en pequeñas áreas de producción". Rodríguez Rovira añadió que el proceso de fusiones de los laboratorios continuará en los próximos años por las características del sector. No descartó que su compañía pudiera protagonizar alguna fusión aunque no tuviera información porque "estas decisiones se producen a muy alto nivel".
Smithkline Beecham obtuvo el pasado año en España unos beneficios después de impuestos de 2.414 millones, con unas ventas de 34.497 millones y unas exportaciones de 2.432 millones.
Esta sociedad cuenta con dos plantas en España. Una está situada en la provincia de Toledo y se dedica a la producción de antibióticos y otra en Alcalá de Henares que produce medicamentos no antibióticos.
El presidente del laboratorio en España señaló que, a pesar de la reestructuración de plantilla que la empresa aborda en otros países, tiene pensado incrementar la plantilla un 13% en 1996.
Victorio Mazón, director de Operaciones, destacó el esfuerzo exportador de las plantas que poseen en España y añadió que los laboratorios españoles que solamente produzcan para el consumo interno no serán viables a medio plazo. La empresa ha invertido 187 millones en su centro de investigación de Tres Cantos, en Madrid.
