El Barça sobrevuela Estambul camino de París

El Barcelona pasó a velocidad de vértigo por Estambul camino de la final a cuatro de París El grupo azulgrana no le dio respiro al Ulker. Se hizo dueño del partido desde el primer instante y no pudo imbuirle un mayor complejo de inferioridad ante la devolución de visita en el Palau Blaugrana que, por si fuera poco, volvería a ser el escenario de un hipotético -ahora casi quimérico- desempate.El Ulker no tuvo tiempo siquiera para desenfundar ni opción a calentar el ambiente de su animosa afición. Le bastó al equipo azulgrana con una disciplinada defensa que redobló esfuerzos y solidaridad cuando el balón llegó a manos de Ene y Shackleford. Eran prácticamente los únicos jugadores que podían darle vida al Ulker. Quedaba un tercero, el alero Erdenay de cuyo marcaje se encargó en principio Xavi Fernández. Fue Erdenay quien sostuvo algunos minutos al equipo turco. El Barcelona entró a la carrera en el partido, 5-12, con una labor inconmensurable de Jiménez y Godfread bajo los tableros y sin titubeos cuando la cerrada defensa turca dejó espacios en el exterior y para los lanzamientos triples.

Sólo pasó por algunos minutos de relativas dificultades el equipo azulgrana. Fue cuando el Ulker cambió su dispositivo por una defensa en zona, momento que coincidió con la tercera falta de Jiménez y la entrada en escena de Ferran, al que le costó entrar en el ritmo del partido. El Ulker llegó a empatar a 36 puntos pero le dio de forma incomprensible una ración de banquillo a Erdenay y el Barça se reorganizó y con un dominio absoluto del rebote (acabó capturando 30 por 14 de los turcos). El Barcelona, a partir (le ese momento no dejó el menor resquicio de esperanza al Ulker.

Godfread dio un curso de solvencia bajo los aros. Anuló por completo a Shackleford, la figura del equipo turco, y escarbó en la zona rival con canastas de toda factura. Su trabajo fue impecable y ayudó en el arranque algo indeciso de un Karnisovas que acabó entonándose y logró sus brillantes registros habituales: 22 puntos y 9 rebotes. El Ulker fue apagándose a medida que se abría el marcador: 49-66 en el minuto 26. Sin apenas nada que ofrecer bajo los aros -ni puntos ni rebote- ni siquiera obtuvo los beneficios que le caracterizan desde más allá de la línea de 6,25 metros y hasta Erdenay se encogió respecto a su buen trabajo inicial. El banquillo azulgrana redobló las buenas noticias y Galilea y Bosch -tres triples cada uno- culminaron lo que acabó siendo un correctivo en toda la regla.

Las carencias del Ulker, que notó la ausencia de su segundo americano, Pete Williams, lesionado, y el flojísimo rendimiento de Shackleford, se pusieron de mayor relieve porque el Barcelona siempre llevó el ritmo del juego y prohibió que se estableciera la lentitud que acostumbran a explotar en beneficio propio los turcos.

Otros resultados de ayer: Pau Orthez, 78; CSKA Moscú, 65. Panathinaikos, 70; Benetton Treviso, 67.