Andalucía, Catalunya y Extremadura 'salvan' a los socialistas
Los votos de los andaluces, extremeños y catalanes evitaron la debacle que pronosticaban las encuestas para el PSOE. Al final, el PP tendrá que hacer auténticas piruetas matemáticas para conseguir la mayoría suficiente" que proclamaba Aznar, gracias a la fidelidad hacia Felipe González en esas tres comunidades autónomas y al menor crecimiento del esperado en los votantes de Izquierda Unida. El Partido Popular es la fuerza más votada en 13 autonomías, frente a las tres citadas por los socialistas y una el PNV. El Bloque Nacionalista Galego se estrenará en el Parlamento, con dos diputados.
De las 52 circunscripciones electorales, los populares son la fuerza más votada en 34 (nueve más dé los 25 triunfos en las anteriores legislativas), mientras que el PSOE se adjudica 15 (24 en 1993); los nacionalistas catalanes de CiU ganan en dos provincias (Lleida y Girona) y el PNV se alza con el triunfo en Vizcaya.Las primeras horas del escrutinio fueron de auténticos nervios. Tras los datos demoledores de las encuestas a pie de urna difundidos por las grandes cadenas de radio y televisión, los ordenadores del Ministerio de Justicia e Interior empezaron a ofrecer otros que más se parecían al escrutinio de las elecciones de 1993 que a lo que se esperaba para el 1996. Los asistentes al Palacio de Congresos de Madrid estaban perplejos.
Tuvieron que pasar más de 100 minutos de cuentas, hasta que se llegó al 32% de los votos escrutados, para que el PP tomara la delantera en escaños. Fue a las 21.44 cuando las pantallas del ordenador oficial daban fe de que el partido de Aznar había pasado al de González (149 contra 148). Las encuestas de las semanas previas a los comicios y las ofrecidas ayer a las ocho de la tarde empezaban a tener más crédito a partir de ese momento. Aunque no tanto como se esperaba en el PP. Al final, los populares sólo obtuvieron 361.000 votos más que los socialistas.
. Poco a poco, a medida que se iba contabilizando un mayor porcentaje de votos, la realidad de las urnas se imponía sobre las consultas y las primeras anécdotas. Al llegarse al 99.94%, pasadas las tres de la madrugada, el reparto de escaños se situaba en 156 para el PP, 141 para el PSOE, 21 para Izquierda Unida, 16 para CiU, 5 para el PNV, 4 para Coalición Canaria, dos para HB, dos para el Bloque Nacionalista Galego (que entra por primera vez en el Parlamento) y uno para ERC, EA y Unió, Valenciana, respectivamente.
Los datos confirmaban la victoria del PP, pero contradecían las previsiones de un derrumbe' socialista. Sólo en el Senado los populares consiguen ganar cómodamente y obtienen la mayoría absoluta con 112 nuevos senadores, frente a 80 del PSOE, 8 de CiU , 4 del PNV, 2 de Coalición Canaria, 1 de la formación Ibiza-Formentera y 1 del Partido Independiente de Lanzarote.
13 autonomías del PP
La clave para este mayor equilibrio del previsto entre las dos fuerzas políticas mayoritarias hay que buscarla, sobre todo, en el aumento de votos del PSOE en su viejo feudo socialista, Andalucía, cuyos votantes optaron por castigar a Izquierda Unida, probablemente por su actitud antinegociadora en los municipios tras las elecciones municipales del año pasado, que entregó importantes alcaldías al PP. Si a eso unimos las claras victorias del PSOE en Cataluña y Extremadura, se comprende la insuficiente victoria de los populares en estas elecciones.
Aun así, el partido que lidera José María Aznar gana las elecciones legislativas y es la fuerza más votada en 13 de las 17 comunidades autónomas y 34 de las 52 circunscripciones. En Cantabria, Castilla y León y Murcia, los populares obtienen más de la mitad de los votos, y en Madrid (donde logran 18 puntos más que el PSOE), La Rioja y Castilla-La Mancha se acercan a esa cota.
De las 34 provincias en las que el PP consigue la primera posición en número de votos destacan Ávila, Burgos, Guadalajara, Cantabria, Segovia, Soria, Teruel, La Rioja, Lugo, Palencia y Salamanca, en donde obtienen más del 50% de los votos. Las dos Castillas, Galicia, Cantabria y Aragón les dan el triunfo en estas elecciones.
Por su parte, el PSOE obtiene su mayor triunfo en Extremadura, con más del 48% de los votos y un diputado más que el PP. Andalucía también ofrece a los socialistas una amplia victoria sobre el PP y, lo que -es más importante, sobre IU, que apenas logra un 13% de los votos. La batalla de Cataluña ha sido, también ganada por el partido liderado por Felipe González, que se lleva 19 diputados, frente a 16 de CiU (uno menos que en las pasadas elecciones) y ocho del PP.
Por provincias, el PSOE es el partido más votado en Almería, Badajoz, Barcelona, Cáceres, Cádiz, Ciudad Real, Córdoba, Granada, Guipúzcoa, Huelva, Jaén, Málaga, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla y Tarragona. Una vez más, Andalucía, Extremadura Y Cataluña, con alguna ayuda del País Vasco y Canarias.
"Gobierno saliente"
En la primera comparecencia pública del Gobierno tras los resultados, los ministros de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, y de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, despacharon en cinco minutos toda interpretación de los comicios. Se limitaron a felicitarse por la alta participación ciudadana, y Rubalcaba realizó una específica felicitación al PP, por haber resultado el partido más votado.
No obstante, Belloch recordó que aún faltaba por escrutar el voto por correo, que cifró en cerca de 200.000 sufragios. El ministro del Interior, que no mostraba estar apesadumbrado por los resultados, se permitió la ironía de preguntarse en voz alta si su Gobierno era un "Gobierno saliente" al ser requerido como tal para efectuar una valoración política, algo que ambos ministros remitieron a los portavoces de los partidos políticos.
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