Aznar afirma que la necesidad de cambio les dará votos hasta de los que no están con el PP
El candidato del Partido Popular (PP) a la presidencia del Gobierno, José María Aznar, tiene muy clara la victoria. En un mitin multitudinario en Córdoba aseguró ayer: "Incluso aquellos a los que no les convencemos del todo, a los que no les gustamos ni Javier Arenas [candidato a la Junta andaluza] ni yo, han decidido que el cambio es tan necesario que también van a apoyar al PP". Aznar, que mantiene su estrategia de no atacar expresamente a Felipe González, pidió a los suyos una lección de serenidad y templanza frente las "barbaridades y provocaciones" del SOE de ahora al 3 de marzo.
En un ambiente de triunfo, con la asistencia de entre 5.000 y 7.000 personas, los mensajes más insistentes recalcaron que no va a haber revanchismo y que el PP gobernará para todos: "[Para] los que piensan como nosotros , los que piensan diferente". José, María Aznar sostuvo que millones de españoles quieren un cambio tranquilo, sensato y esperanzador: "El deseo de los ciudadanos de tener personas de las que poder fiarse y de saber que sus gobernantes son honrados, que cumplen sus promesas, es muy fuerte y yo no estoy dispuesto a defraudarles de ninguna manera".Ell presidente del PP pretendió que su discurso calara más allá de la militancia entusiasta y se dirigió reiteradamente a los posibles votantes que no comulgan con el PP. Para ello se apoyó en dos ideas claves, "la generosidad y la tolerancia" que dice que pondrán en práctica los populares al llegar al poder y la convicción de que el PP es "una fuerza moderada y serena". "Nada ni nadie nos va a apartar del camino que nos hemos trazado, de ser el gran partido de centro, de la renovación", dijo.
Elti la vertiente económica, el candidato popular aseguró que los inversores extranjeros esperan una victoria suya: "El 3 de marzo se va a producir una riada de confianza económica que hay que aprovechar inmediatamente".
En un tono distinto al empleado un día antes en Barcelona, Aznar apostó por la solidaridad entre las distintas autonomías y proclamó: "Aquí, nadie más que el otro; aquí, no se aceptan privilegios. Y a tirar del carro común de España".
Aunque sin nombrarlo, el líder conservador se refirió varias veces al presidente del Gobierno, Felipe González: "No queremos estar bunkerizados y encerrados en un palacio. Queremos conectar con la gente porque hay algunos que no pueden asomar la nariz por las escuelas, las fábricas o las universidades". En otro momento advirtió que no es bueno creerse imprescindible o que Ias instituciones pertenecen a un partido a o una persona".
La réplica a González le tocó al candidato a la presidencia de la Junta andaluza, Javier Arenas, quien desempeñó el papel del orador corrosivo: "Aznar irá a Europa a defender los intereses de España, no su prestigio personal. Lo importante no es decir qué bien hablan de mí en la UE', sino dar la batalla para que digan '¡pero qué antipático! por luchar por su país".
Arenas anunció que su partido mantendrá el PER. No obstante, matizó -"aunque mis asesores no quieren que lo diga", confesó- que no lo habrá para los que rechacen una oferta de trabajo.
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