"Un payaso no se entrena igual que un domador"

J. MIGUÉLEZ El fútbol actual dispone de especialistas en varias parcelas: entrenadores, preparadores físicos, psicólogos, médicos, fisioterapeutas... ¿Y preparadores de porteros, qué? Aunque se trata de una faceta despreciada en la mayoría de los casos, hay algunos equipos que ya la han incluido en sus cuerpos técnicos (en Primera, ocho). Es el caso del Atlético. Allí, Carlos Sánchez Aguiar, un ex guardameta de 38 anos que lleva diez entrenando guardametas, prepara a Molina el menos batido de la Liga.

Pregunta. ¿Por qué es necesario un entrenador de porteros?

Respuesta. Un portero no tiene nada que ver con un jugador de campo. Su entrenamiento, pues, debe ser diferente. En un circo, un domador de leones no se entrena igual que un payaso.

P. ¿En qué consiste ese trabajo específico?

R. No es sólo tirar tiros sin más. En algo tan subjetivo como es el entrenamiento de fútbol, todo vale si el resultado es bueno. Pero si vas a lo científico, al sentido común, una figura diferente necesita de un tratamiento diferente. Hay que hacerle vivir situaciones que se vaya a encontrar durante un partido. Hay mucho desconocimiento en ese sentido. Tratar al portero como uno más no es lo idóneo. No resaltas lo mejor de ellos.

P. ¿Pero ese trabajo no lo puede realizar cualquiera, empezando por el mismo entrenador?

R. Tampoco es cualquiera. Debe ser alguien que conozca ese tipo de trabajo y, si es posible, que lo haya experimentado en sus carnes. Tal y como,está estructurado el fútbol es recomendable que una persona concreta se dedique a ello. No es cuestión de que el entrenador lo haga todo. Le faltaría tiempo.

P. ¿Se puede aprender a entrenar porteros?

R. Sí. Con interés, lo primero. No puedes pararte en un número de ejercicios determinados. Siempre hay situaciones nuevas. Segundo: estudiar los efectos de lo que haces. Por eso es muy interesante haber sido portero. Y tercero: saber ejecutar. De nada te. sirve tener conocimiento si haces un ejercicio y no tienes precisión en el disparo y en el toque.

P. ¿En qué tanto por ciento su trabajo puede mejorar el rendimiento de un guardameta?

R. Si un portero está capacitado para ofrecer un 70, sólo el buen entrenamiento le permite alcanzar ese tope. Con uno inadecuado, no pasará del 35.

P. ¿Pero no todas sus características son entrenables?

R. Un guardameta debe tener personalidad y valentía, aspectos difícilmente entrenables. Pero sobre las características físicas (agilidad, potencia, explosividad, coordinación de movimientos ... ) y técnicas (colocación, manejo de pies, blocajes, desvíos, salidas ... ) sí se puede trabajar.

P. ¿Los porteros de antes habrían sido mejores con un preparador específico?

R. Sin ninguna duda.

P. ¿O sea, que los del futuro serán mucho mejores?

R. Vamos hacia el perfeccionamiento, hacia el portero jugador. Alguien que técnicamente ofrezca casi lo que un jugador de campo y, además, lo propio de un portero. Es conseguible. El fútbol evoluciona hacia allí.