Monica Seles gana su noveno Gran Slam

Monica Seles lo consiguió. Casi tres años después de ser apuñalada, la norteamericana de origen serbio, de 22 años, ascendió de nuevo a la cumbre del tenis mundial y ganó el Open de Australia. No era fácil. En la historia del tenis no se recuerda un regreso tan espectacular y eficaz. Pero en la historia del tenis también pueden contarse con los dedos de las manos las jugadoras de la calidad de Seles. La número uno mundial -comparte la posición con Steffi Graf- derrotó ayer en la final australiana a la alemana Anke Huber, (8ª de la WTA), 6-4, 6-1 (1 hora y 18 minutos). Este es su cuarto título en Flinders Park y el noveno del Grand Slam. Seles aún no conoce la derrota en Australia. Lleva ganados 32 partidos consecutivos en este continente. Esta pasada madrugada, Boris Becker y Michael Chang debían disputar al final masculina.Monica Seles respiraba acelerada y parecía muy cansada cuando se sentó en su silla en el descanso posterior al tercer juego del partido. Entonces ganaba 2-1. Sin embargo, perdió su servicio siguiente y permitió a Hubert situarse con 3-2 y saque. Allí se produjo el momento crucial del partido, el que iba a determinar su futuro desarrollo. Huber dispuso de siete ventajas para colocar el 4-2 en el marcador. Pero Seles fue remontando esta situación, pelota por pelota, punto por punto, hasta romper el saque de la alemana en su tercera bola de break. El juego duró 11 minutos y se disputaron 24 puntos. Fue el punto de inflexión del encuentro. El inicio de la victoria de Seles. Las dudas se habían disipado. "Creo que todo el partido habría sido distinto, si me hubiera colocado von 4-2", confesó Huber. Pero no lo consiguió. Y lo cierto es que se entregó hasta la extenuación.

Hasta aquel momento, Huber había marcado el ritmo del partido. Sus bolas largas y ajustadas le habían dado la iniciativa no sólo en el marcador, sino también en el juego. Hasta entonces la que más había corrido en la pista era Seles. Pero a partir de entonces, fue la alemana la que comenzó a salir de la pista a desplazarse constantemente y a correr hacia bolas inverosímiles que acertaba a devolver por su espíritu competitivo y por sus ansias de ganar su primera final de un Grand Slam.

A Seles la salvó su rebeldía. En realidad ese aspecto de su personalidad fue el que le permitió ir atesorando todos los récords que ahora posee en su palmarés: ser la más joven ganadora de un Grand Slam, ser la más joven top-ten de la historia, y ganar nueve Slam. Y fue también ese espíritu inconformista, el que le permitió regresar tras la agresión que sufrió en Hamburgo, en 1993.

Resultados

Femeninos. Final: Seles (EE UU, 1ª) gana a Huber (Alemania 8ª), por 6-4, 6-1.

Dobles masculinos. Final: Edberg (Suecia), Korda (República Checa), a Lareau (Canadá)-O'Brien (EE UU) por 7-5, 7-5, 4-6, 6-1.

Dobles femeninos. Final: Arantxa-Rubin (EE UU), a Davenport-M. J. Fernández (EE UU) por 7-5, 2-6, 6-4.