Tertulia de presidentes

El hall del hotel Palace de Madrid reunió ayer durante más de una hora a los presidentes de los clubes más importantes del fútbol español. Aprovecharon el tiempo libre entre la reunión con Johansson y el almuerzo para entablar una animada tertulia. A los dirigentes se sumaron Antonio Baró y Jesús Samper, máximos responsables de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).Augusto César Lendoiro fue como casi siempre el contertulio más activo. Aprovechó la ocasión para pedir. Lendoiro delante de sus colegas lanzó una idea: "¿Por qué no nos repartimos el patrimonio de la LFP9". La petición no fue bien acogida por Baró y Samper que no entendieron qué pretendía el presidente del Deportivo de La Coruña con esta inesperada propuesta, que fue rechazada de plano por todos con el consiguiente malestar de Lendoiro.

Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona, se colocó de cara a la pared para tratar de pasar inadvertido a los medios de comunicación. Parecía temer que alguien se acercara a preguntarle por el traspié de su equipo en Mérida y sus tensas relaciones con Johan Cruyff.

El abrazo

Núñez sólo se levantó de su asiento cuando en la sala entró Ramón Mendoza. "Hombre, Ramón, ¿tú por aquí? Que alegría de verte", le dijo. Y entonces se fundieron en un abrazo. Al presidente del Barcelona le siguieron otros, Luis Uranga de la Real Sociedad; Eugenio Prieto, del Oviedo; Francisco Roig, del Valencia, y Juan José Hidalgo, del Salamaca. Todos coincidieron en lo mismo: el excelente aspecto de Mendoza. "Se nota que no sufres como nosotros", le reprocharon entre risas. Francisco Roig, todavía con signos de la agresión que sufrió en el ojo, recibió la solidaridad de Mendoza. "Lo siente, aunque yo ya no tengo que ver con el Madrid", le dijo con ironía.Rolig se movió por los pasillos del Palace en una actividad frenética. Tuvo incluso tiempo para hacer un aparte con uno de los agentes que representan a Iván Zamorano. Roig reconoció que estaba al tanto de la entrevista que Luis Aragonés, entrenador del Valencia, tuvo con Zamorano, "Zamorano es uno de los muchos jugadores que nos interesan, pero una cosa es que interese y otra que hayamos 'hecho una oferta".

El Valencia quiere saber cuánto pide Zamorano. Teme que le vaya a suceder los mismo que con Suker. El club valenciano asegura tener informaciones que indican que el delantero chileno del Madrid ha firmado un precontrato con el Inter de Milán válido hasta el 31 de marzo por 1.000 millones en tres años. Antes de esa fecha Zamorano y el club milanés deben llegar a un acuerdo definitivo, de lo contrario la negociación con el Valencia o cualquier otro club sería posible.