Pizzi acaba con el Sevilla

El Tenerife logró una nueva victoria en su estadio ante el Sevilla gracias a los cuatro goles anotados por el internacional Juan Antonio Pizzi que le colocan a la cabeza de la tabla de anotadores de la Liga española. El Sevilla demostró orgullo en la segunda mitad, pero tuvo mala suerte en algunas de sus acciones, ya que, además de los dos goles de Moya, envió dos tiros al palo, uno de ellos en lanzamiento de penalti de Marcos, y le fue anulado un gol por un discutido fuera de juego. De esta forma, era imposible contrarrestar la gran efectividad demostrada ayer por un Tenerife que aprovechó al máximo sus oportunidades.El Tenerife tomó muy pronto ventaja en el marcador al aprovechar sus dos primeras ocasiones enjugadas trenzadas por la banda derecha. La primera acabó con una mano dentro del área de Prieto, después de que Felipe intentara controlar un pase de Juanele. Tras la transformación del penalti por el goleador Pizzi, este mismo jugador logró aumentar la ventaja tras una internada 37 pase final de Aguilera.

Con esta ventaja, el equipo canario se sintió cómodo en el campo, mientras el Sevilla trataba poco a poco de buscar la portería contraria.

Los primeros minutos de la segunda mitad fueron determinantes. En primer lugar porque Monchu vio la segunda tarjeta amarilla por rematar con la mano un centro desde la derecha de Carlos. En segundo lugar, porque Marcos desperdició un penalti en el minuto 52 al enviar al palo. su lanzamiento. Y en tercer lugar, porque dos minutos después Felipe fue objeto de penalti que sí aprovechó Pizzi.

Así las cosas, el conjunto canario trató de controlar el juego mientras el Sevilla, con orgullo, buscaba adecentar el marcador, lo que consiguió en un fallo defensivo de Mata que fue aprovechado por Jelicic y Moya para anotar su primer gol. Ocho minutos después, volvió a aparecer la figura del encuentro, Juan Antonio Pizzi, que sentenció definitivamente el partido. Sin embargo, el Sevilla no perdió la ilusión por dignificar su imagen y consiguió colocar el segundo tanto en el marcador, obra de Moya, al filo del final del partido.