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Entrevista:

Suker: "Necesito un título"

Davor Suker, de 28 años, aguarda ansioso que los máximos dirigentes del Sevilla y del Real Madrid culminen con éxito la operación de su traspaso al equipo blanco. Este zurdo sensacional, que fue rescatado de Croacia "oyendo el silbido de las balas de los franco tiradores", quiere un título. Sabe que en el Sevilla ésto no es posible en las circunstancias actuales. Dice que con otra camiseta será posible poner la guinda a una deuda que tiene con su país donde un día leyó: "Suker es grande, es un crack, pero... no tiene un título".Pregunta: ¿Cree usted que le perjudica todo este revuelo que se ha organizado con su posible marcha al Madrid?

Respuesta: No, ya me perjudicó cuando el año pasado el Bayern hizo una buena oferta y el Sevilla la rechazó. Yo sí me enfadé mucho. Entonces quedé como el malo de la película. Ahora no es igual. Yo estoy tranquilo y estoy esperando. Además, tengo delante el examen de mi vida: la Eurocopa de Inglaterra, lo demás, si tiene que llegar, llegará.

P. ¿Tiene prisa porque todo se resuelva cuanto antes?

R. No, no hay prisas. Cuando quiera el Sevilla. Ahora estoy tranquilo, repito. Tengo una excelente relación con la hinchada, quiero a los Biris [la peña sevillista más popular] con toda mi alma, ellos me dedicaron algo muy bonito. Nunca podré olvidar lo que pasó en Atenas, el recibimiento de la gente. Todo fue impresionante, viví uno de los mejores momentos de mi vida.

P. Eso se acaba...

R. Sí, se acaba, pero la gente no podrá acusarme. Todo está en manos del presidente. Que se sepa que si me marcho será porque el presidente ha logrado una buena operación para el Sevilla. Él dijo que para hacer un Sevilla grande tenía que traspasarme. Suker no es el malo en esta la película.

P. ¿Quién es el malo de la película?.

R. No hay. Francisco Escobar está buscando lo mejor para el Sevilla. Él ha dicho que la única solución para detener la crisis económica de la entidad era venderme. Eso me ha quitado mucho peso de encima.

P. ¿Cree que Escobar lleva bien el asunto de su traspaso?

R. Creo que sí. Él y yo tenemos una excelente relación y sé que buscará lo mejor. Que cumpla lo que me dijo.

P. ¿Cómo puede el Sevilla ser más grande si se desprende del más grande? ¡Qué ironía!

R. Si respondo a esa pregunta corro el riesgo de quedar como el malo de la película. Eso fue lo que dijo el presidente, que quería hacer un Sevilla grande y para eso necesitaba venderme. Lo dijo él.

P. ¿Esconderá la pierna de aquí al 30 de junio si se sabe jugador del Madrid?

R. Eso no va conmigo Quiero al Sevilla, siento estos colores. Si Davor Suker no marca 20 goles esta temporada será un desastre para mí, aunque firme ahora mismo por el Madrid. Mi ambición, mi cabeza me dice que tengo que marcar 20 goles esta temporada. Para acabar bien, para estar tranquilo, es importante que consiga 20 goles. No podré llegar a la Eurocopa con la conciencia tranquila si no lo he dado todo en el campeonato español. Y en lo que es seguro es que mi equipo in mediatamente anterior a la Eurocopa es el Sevilla. Aun que firme ahora con otro.

P. ¿Cuál es su mayor ambición?

R. Meter con el Sevilla 20 goles y hacer una magnífica Eurocopa con mi selección. No pienso más allá.

P. ¿Qué le falta?

R. Me falta un título. Si por una revelación supiera ahora mismo que el Sevilla va a ganar la Copa del Rey, le diría al presidente que lo aparcara todo: firmaría cinco años más en el Sevilla. Una vez leí en un periódico de Croacia: "Suker es grande, es un crack ..., pero no tiene un título". Eso me vuelve loco.

P. ¿Siente envidia sana de Zvonimir Boban, de Alan Boksic?

R. Sí, ellos tienen títulos. Después del Campeonato del Mundo juvenil, en Chile, no hubo más trofeos. Para mí es importante ganar, la gente tiene que tenerlo en la mente. Suker tiene que ganar un grary título. No puede acabar mi carrera y volver a mi país sin nada que ofrecerle.

P. ¿Le debe algo a Croacia?

R. Claro. Yo marché de allí con las bombas cayendo y oyendo los silbidos de los francotiradores. No estaba allí, por eso era uno de sus embajadores fuera. Lo pasaba mal, sobre todo de noche. No podía dormir. Mi familia estaba allí. Sentía que tenía que ayudar de alguna manera.

P. ¿Triunfando?

R. Sí. Todos los croatas que jugamos ahora en Europa tenemos que agradecer a Croacia que nos dejara salir. Con la publicidad, con el éxito, así creo que he intentado ayudar a mi país.

P. ¿Croacia puede ser campeona de Europa?

R. Es muy difícil. Nuestro gran examen será la Eurocopa. Lo importante, antes que nada, es que los croatas disfruten con su selección. Tenemos que alegrar a esos cinco millones de personas, estamos obligados a que disfruten después de tantos malos ratos.

P. ¿Vale usted 1.000 millones?

R. Es demasiado dinero. Eso no es asunto mío. Quiero aclarar algo: No hay cosas buenas y baratas. Siempre es mejor un futbolista bueno que tres malos. Por eso un crack nunca es caro.

P. Por ejemplo, su gol al Olympiakos reportó a su equipo 200 millones...

R. Está bien que diga eso. Yo no lo digo. Pero la gente después critica que cobras mucho dinero. Mire, ahí hay un buen ejemplo. Un solo gol, según sus cuentas, duplicó lo que gano en un año.

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