Sanz: "Si me pongo nervioso sería peor para la sociedad"

Lorenzo Sanz, presidente del Madrid, dijo al término del choque que su equipo había hecho una segunda parte desastrosa: "Nos han podido meter más goles. Pero hay que seguir peleando, no estamos muertos". Sanz negó que vaya a romperse el crédito a Valdano: "En este momento conviene dar confianza. Hay que tener tranquilidad y paciencia. Si yo me pongo nervioso, sería peor para la sociedad. Seguir esperando. Algún día se pondrá mejor".Jorge Valdano, técnico madridista, no dió la eliminatoria por perdida: "Estamos dispuestos a hacer un esfuerzo grandísimo para superarla". El entrenador agradeció el esfuerzo "titánico" realizado por sus jugadores: "Espero que no se malinterprete, pero en el vestuario hay hombres llorando, que sienten su profesión y que no son indiferentes a estas situaciones. Vamos a ver si en la revancha nos damos una alegría".

EI técnico no desveló si se imponía un cambio en las alineaciones -"la cosa está muy fresca"-, aunque afirmó que fue una noche "descertada" y "frustrante". Valdano no se quejó del juego de su equipo. Dijo que realizó fases brillantes, pero que estuvo hipotecado por los dos goles tempranos que le marco el Espanyol. "Eso es lo peor que le puede ocurrir a un equipo angustiado. Los jóvenes respondieron con su atrevimiento, pero no encontramos ni un factor que nos motivara", agregó en alusión a su mala suerte de cara a la portería. "Hay que tener paciencia. Tengo una confianza ilimitada en mis hombres. Estos jugadores nos hicieron [a los técnicos] campeones". Valdano alabó especialmente a Raúl, suplente de Toni de quienes dijo: "Estamos convirtiendo en ídolos a los porteros blanquiazules. Espero que en la vuelta no estén tan iluminados".

Paco Buyo admitió que al Madrid le salió "todo al revés". "No hemos merecido una derrota tan amplia", apostilló.

Lamentos de Camacho

Ni el 4-1 modificó su talante. José Antonio Camacho, técnico del Espanyol, no se dejó llevar por la euforia y se quejó especialmente de que su equipo hubiera encajado un gol en los últimos instantes del partido. "Somos un equipo inexperto y así nos han metido un gol. Nosotros regalamos demasiado", dijo. "Si no puedes conseguir el 5-0, es mejor quedarse con un gol menos. "La vuelta será difícil. Me hubiera gustado ir con un 4-0. Pero tenemos una renta y tendremos que defenderla".La clave de la eliminatoria residirá, según Camacho, en los primeros 45 minutos del partido de vuelta y en si sus hombres serán o no capaces de resistir la presión del Bernabeu. "Yo soy un profesional. Y mi corazón está con el Espanyol", respondió cuando se le preguntó si le dolía la paliza dada a su ex equipo.

Raúl, portero suplente de Toni, apuntó: "Juego tranquilo porque Camacho confía en mí. No tengo que demostrar nada a nadie".