Calor español en el desierto

Carlos Mas abrió ayer la ruta del Granada-Dakar de 1996. El más veterano de los dakarianos españoles -cumple su décima presencia- fue el primero en comenzar la participación en la 18ª edición de la famosa carrera del desierto. Recibió, como el resto de sus colegas, un primer banderazo simbólico de salida en la plaza de Sant Jaume de Barcelona -donde se congregaron un millar de aficionados- por la mañana, y otro en la plaza de la Villa de Madrid unas horas más tarde. Después, todos se dirigieron hacia Granada, donde hoy se pasarán las verificaciones.Mas y su Cagiva roja tuvieron el honor de abrir la caravana, pero no fueron los únicos protagonistas. La representación española tiene cantidad (42 hombres y 26 vehículos -7 coches, 12 motos y 7 camiones) y calidad: al menos cuatro de ellos parten con la aspiración de estar en el podio el 15 de enero en el lago rosa de Dakar.

Una candidatura es la de Salvador Servià y Jaime Puig, que tienen como objetivo ser el primer equipo español de coches en subir al cajón. Es la suya una opción sólida, pues tienen medios -están en la escudería oficial Citroën- y poseen uno de los mejores vehículos -el ZX rally-raid- "La carrera dictará el orden", dijo ayer Servià, de 51 años. "De entrada no renunciamos a nada. Tenemos experiencia, coche y equipo para aspirar a todo, aunque en el Dakar no existen pronósticos". El piloto catalán se alinea junto al francés Pierre Lartigue, vencedor de las dos últimas ediciones, y al finlandés Ari Vatanen, ganador en 1987, 1989, 1990 y 1991.

El Citroën de Servià es uno de los siete coches pilotados por españoles. Los otros seis equipos son Selga-Bosch (Suzuki), Torra-Salido (Suzuki), Prieto-Olave (Mitsubishi), Vila-González (Nissan), Plaza-Pujolar (Toyota) y Batlle-Nolla (Range Rover). Estos últimos participan con el apoyo de Unicef España y viajan con la misión humanitaria de abrir un pozo en Mauritania.

Jordi Arcarons tiene otro objetivo: puede lograr el triunfo. A pesar del prestigio de Mas, el piloto de Vic, de 33 años, es el número uno entre los españoles. Ayer le despidió una pancarta ilustrativa: "Jordi, de Granada a Dakar irás a sudar y a ganar". Y él no elude su responsabilidad. "Sólo me vale la victoria. No voy a permitir que ocurra nada irregular que me aparte del éxito", avisó, recordando las maniobras de los organizadores franceses para facilitar el camino del favorito, Stephane Peterhansel.

Para hacer frente al ganador del año pasado, Arcarons apuesta por el riesgo: pilotará una KTM monocilíndrica, más ligera pero menos potente que las bicilíndricas de sus principales rivales. Tanto Peterhansel (Yamaha) como el italiano Edi Orioli (Yamaha) y Mas (Cagiva) utilizarán máquinas bicilíndricas. También estará a los mandos de una Cagiva bicilíndrica el madrileño Óscar Gallardo. Puede ser la sorpresa española en la categoría de dos ruedas, en la que también están Joan Roma (KTM), Carlos Sotelo (KTM), Jaume Banchs (Honda), Antonio Carazo (Honda), Antonio Ramos (Honda), Sergio Borrell (KTM), Fernando Gil (KTM), Manuel Capelo (KTM) y José Luis Álvarez (Quad).

En la categoría de camiones, los participantes españoles son: Ginesta-Sans-Olivé, Oliveras-Campá-Montaño, Morella-Valls-Tornabell, Juvanteny-Criado, Fernández-Bouza, Tibau-Leitao y Sainz-Sainz.