Aznar corrige los sondeos del PSOE y dice que González se ve perdedor

Los diputados y senadores del PP celebraron ayer por anticipado la Navidad con la mejor de sus sonrisas. Tenían motivos. Su líder, José María Aznar, se encargó de hacer añicos la encuesta socialista que el secretario de organización del PSOE, Ciprià Ciscar, había aireado un día antes. Nada de cinco puntos. Según Aznar, los sondeos marcan una diferencia en intención de voto entre el Partido Popular y el PSOE "nunca inferior a diez puntos". "Y los vamos a consolidar durante la campaña electoral", vaticinó.Entre aplausos, Aznar fue más allá e hizo cómplice de su estrategia al secretario general del PSOE. "Hasta González asume que el PP va a ganar las próximas elecciones generales".

La cena navideña del PP se convirtió en un acto de precampaña electoral. El presidente de los congregados golpeó a los socialistas afirmando que "los que van a perder sólo saben jugar a la estrategia de la confusión y la propaganda".

En la mente de los presentes estaba la encuesta interna del PSOE que, según Ciprià Ciscar, acerca a los socialistas al PP hasta reducir las diferencias a sólo cinco puntos, cuando los populares habían llegado a adquirir una ventaja de más de diez. Esta estrategia, dijo Aznar, "no le va a servir de nada al PSOE, porque los españoles tienen decidido el cambio en el próximo Gobierno de España"."Mayoría suficiente"

Al principio de su intervención Aznar recordó los resultados que el PP ha obtenido en las elecciones de este año y animó a los parlamentarios de su formación a trabajar sin descanso durante los próximos meses para conseguir en las generales "una mayoría suficiente para gobernar". Su reto es que no se repita la experiencia de 1993, en cuyas elecciones generales Aznar cayó derrotado ante Felipe González pese a que las encuestas también le eran favorables.

El presidente del PP busca votos para alcanzar su objetivo. "Mayoría suficiente", explicó, "es aquélla que goza de la fortaleza necesaria para hacer prevalecer el concepto, ahora difuminado, de los intereses generales de España, y adecuada para poder gobernar sin estar permanentemente sujetos a las hipotecas de unas formaciones nacionalistas -inequívocamente constitucionales y legítimas- que por su propia naturaleza responden a la visión particularista del servicio preferente a los intereses de las comunidades a las que limitan su representación".

Consideró también que "la mayoría suficiente" deber servir para "sustanciar las responsabilidades de la corrupción, sin temor a verse alcanzado por las consecuencias".

Los populares eligen hoy a los 2.500 compromisarios que participarán en el XII Congreso Nacional del partido, que se celebrará en Madrid los días 19, 20 y 21 de enero. El congreso lo presidirá Isabel Tocino, según la propuesta de la mesa organizadora.