El PP apenas aventaja al PSOE en cinco puntos, según Ciscar

Un clima de alivio, próximo a la euforia preelectoral, invade a los socialistas. El secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar, anunció ayer ante el grupo parlamentario que los sondeos internos de que se dispone dan al PP sólo cinco puntos de ventaja. Ciscar dijo que esta diferencia es superable desde ahora hasta marzo; a la vista de que el PP ha llegado a aventajar al PSOE en más de diez, tal y corno constataron las elecciones europeas de junio de 1994. Incluso durante la primavera de 1993, el margen del PP sobre el PSOE llegó a estar por encima de los tres puntos y, finalmente, los socialistas superaron a los populares en las urnas el 6 de junio.

Los socialistas atribuyen esta considerable mejora en los sondeos a los éxitos internacionales de España durante la presidencia europea, al reconocimiento exterior que ha supuesto el nombramiento del ex ministro de Exteriores Javier Solana como secretario general de la OTAN y a la disminución de la crispación. En esta ocasión, como en 1993, la campaña electoral será decisiva, a su juicio.Ciscar encontró, una única oposición en el grupo parlamentario a la propuesta de la Comisión Ejecutiva del PSOE de que Felipe González encabece las listas de marzo. Manuel de la Rocha, de Izquierda Socialista, argumentó: "Es un error postergar el proceso de renovación del PSOE". No obstante, este diputado, que tuvo una actitud discreta durante la reunión, asumió que, una vez que el Comité Federal designe definitivamente al candidato el próximo viernes, su corriente apoyará sin fisuras a González.Sin embargo, las palabras más duras vinieron de labios del que fuera secretario de UGT, Nicolás Redondo, que afirmó ayer a Europa Press que la séptima candidatura de González "es una de las cosas más negativas que le ha podido pasar al PSOE desde el Congreso, de Suresnes., Redondo subrayó que con su candidatura en el PSOE no va va haber un cambio de ideas.

El secretario de Organización del PSOE, trató de quitar hierro a las declaraciones de González en el sentido de que no le hace "ninguna: gracia" encabezar el cartel electoral del PSOE por séptima vez. Se agarró a las propias declaraciones de González en la víspera, en las que apuntó que no iba a tener "la soberbia intelectual" de pasar por alto la petición prácticamente unánime de su partido, así como a su entusiasmo explícito por el proyecto socialista, que le llevó a situarlo, por delante en sus prioridades, a la posibilidad de haber ejercido la presidencia de la Comisión Europea, en sustitución de Jacques Delors, el año pasado. También Narcís Serra, uno de los pocos intervinientes en la reunión del grupo dedicada totalmente a la propuesta de la dirección socialista, resaltó la solidez del candidato y. la seguridad que su perfil infunde a la opinión pública. El clima de euforia lo reflejó ayer de la manera más expresiva el ministro de Trabajo, José Antonio Griñán: "Habría sido absurdo que Induráin, después de ganar cuatro veces el Tour, no se presentara al quinto. Se presentó y lo ganó. González se presenta otra vez y ganará".