El Madrid busca bálsamo en Lisboa

., Las alarmas se han disparado en el Madrid. El Amway, en la Liga ACB, y el Pau Orthez, en la Europea, rescataron recientemente todas sus carencias. Por eso, el compromiso continental de hoy, intrascendente en apariencia, tiene para el conjunto blanco un reconfortante carácter balsámico. El Madrid viaja a la cancha del Benfica (21.00 horas), el único equipó de toda la Liga Europea que no conoce todavía el triunfo, y todo hace suponer que los madrileños se reencontrarán con la victoria. El grupo de Obradovic acumula ya tres derrotas en la competición. Mantienen los madrileños el factor campo (han ganado en su cancha los dos encuentros disputados, ante el Maccabi y el Cibona), pero siguen sin sumar un solo triunfo a domicilio. El rumbo del torneo no autoriza demasiados pinchazos, y menos en un escenario tan propicio como el portugués. El Benfica es un conjunto en progresión, pero todavía no supone un obstáculo considerable. Ha subido su media de altura (1,96 metros), pero no dispone de muchos jugadores a los que temer. Por señalar algún nombre apunten el de Conceiçao, un ala pívot de 2,02 metros, que formó parte de la selección de Angola que ridiculizó a la española en los Juegos Olímpicos de Barcelona. En el grupo A compite esta noche otro equipo español, el Unicaja de Málaga, que recibe a un clásico, el Benetton de Treviso (21.00 horas, 23.30, en diferido, Canal Sur). Los locales tienen la imperiosa obligación de ganar. Tras perder, pese a rozar la victoria, dos de los tres partidos fuera de casa, no puede permitirse desliz alguno en el Ciudad Jardín.

Frente al actual campeón de la Copa de Europa -antigua Recopa-, Unicaja no podrá contar con Dani Romero, con una fractura en el ligamento del hombro. Sí podrá alinear, en cambio, al recuperado Gabi Ruiz. Tendrá que echar mano en cualquier caso de dos hombres del filial, Burgos y García, para completar la obligada nómina de 10 jugadores. De la mano de Mike D'Antoni, el Benetton marcha en segunda posición del grupo, con tres victorias y dos derrotas. El equipo italiano se caracteriza por un equilibrio entre su juego interior y exterior, sin gran poderío físico. Sus dos extranjeros son el escolta norteamericano Henry Williams, máximo anotador del equipo junto a Pittis, y el pívot yugoslavo Zeljko Rebraca.