Ballesteros: "Quiero volver a ser el mejor del mundo, ¿por qué no?"

Severiano Ballesteros, 38 años, rompió anoche el silencio que observará al menos durante cinco meses, para atender a los medios de comunicación de Cantabria, su tierra. La conferencia de prensa le pilló casi de sorpresa, una vez que recogió el premio al deportista internacional más importante concedido el pasado año por la Asociación de la Prensa Deportiva de Cantabria. Ballesteros declaró que ha recuperado la ilusión por el juego y cree que puede recuperar éxitos pasados.Seve, que había rechazado otros galardones en los últimos tiempos -desde el Alerta de Plata al mejor deportista de Cantabria, a la medalla también de plata al mérito deportivo otorgada por el Gobierno de Juan Hormaechea-, acepté ayer recibir el premio adjudicado por los periodistas de la región.

Baldomero Ballesteros, su hermano mayor, se tomó tan en serio el descanso de Severiano que hace semanas que le guardó sus palos personales de golf. "Desde la Ryder Cup no volvía a jugar. No me he retirado. Tan sólo me tomo unas largas vacaciones. Estoy bien, tranquilo, cómodo y disfrutando de la fámilia". Jamás desde que llegó a profesional en 1974 el pedreñero había conocido descanso tan largo.

"Cuando vuelva lo voy a coger con ganas. Lo único que ahora hago es someterme a una desintoxicación voluntaria más mental que física. Jugando al golf hay que divertirse y yo estaba, últimamente, haciéndolo a la fuerza, sin ganas".

Ballesteros no olvida que más de un compañero ha sufrido preocupantes problemas mentales por la intensidad del golf. Descarta los dolores de espalda, 9levo 14 ó 15 años con ellos y seguiré teniendo altibajos". Si recupera las ganas asegura que volverá a jugar bien, "a pesar de haber perdido la motivación este año' gané tres torneos, que no está mal, pues fue bastante peor el 93 en que no conseguí vencer en uno solo".

Ballesteros insistió en que "ahora soy noticia no cuando gano, sino cuando pierdo. Me pasa lo mismo que le ocurrirá pronto a Induráin. Todavía no noto el mono del regreso, pero ya he elaborado el calendario del 96. Lo úníco claro es que debutará en el Master de Augusta, en abril, tras unos torneos de preparación.

Severiano insiste en que su gran meta es la Ryder Cup de 1997 en Valderrama, "estaré allí aunque sea de espectador. Nadie me ha pedido todavía jugar y mucho menos el comité de selección se ha dirigido a mí, en contra de lo rumoreado, para que sea capitán del equipo europeo".

"Mi gran meta es volver a ser el mejor jugador del mundo en 1996, ¿por qué no?". Considera que Colin Montgomery y Greg Norman son ahora los números uno y le preocupa que no haya relevo en el golf español. Para alcanzar sus éxitos y los de Olazábal.

El golfista cántabro terminó su encuentro con los periodistas de la región reiterando sus servicios para construir en Cantabria un gran campo de golf y calificó de ideal el recinto de Mataleñas, muy cerca de las playas de El Sardinero, "Cantabria precisa un campo de golf y yo quiero colaborar, pero no parece que un proyecto de esta envergadura dé, a juicio de los políticos, muchos votos".