Rojo afirma que puede mantenerse el objetivo de reducir inflación pese a la inestabilidad política
El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, afirmó ayer en París que el actual valor de la peseta es el correcto y que, pese a la inestabilidad política, podría mantenerse el objetivo de reducción de la inflación. "La tendencia a la baja ya está establecida y los dos partidos que pueden ganar en las próximas elecciones [PSOE y PP] están comprometidos con la reducción de los déficit y los criterios de Maastricht", afirmó durante una conferencia que el gobernador del banco emisor pronunció en el Instituto de Estudios Bancarios y Financieros de Francia.Rojo quiso lanzar un mensaje de optimismo y afirmó que España aún no había perdido el tren de la unión monetaria. "La incertidumbre política impedirá, por unos meses, hacer frente a las necesarias reformas estructurales. Pero éstas podrán realizarse tras las elecciones", dijo. Agregó que ni él ni ninguna autoridad monetaria europea estaba dispuesta a permitir una relajación de los criterios de Maastricht, aunque apuntó que para que la unión monetaria fuera efectiva debería hacerse en torno a "un conjunto de países lo bastante amplio como para ser representativo".
"Los resultados de la independencia del Banco de España han sido muy positivos desde su establecimiento, en 1994, y en este sentido se han dado los primeros pasos en el largo camino hacia la credibilidad", manifestó. Agregó que los. dos objetivos de la institución, el control de la inflación y el mantenimiento del valor de la moneda, eran perfectamente compatibles. Cuando se le preguntó hasta dónde llegaría en caso de nuevos ataques contra la peseta, respondió: "Estarnos dispuestos a subir los tipos de interés, pero no hasta niveles exagerados, como algunos hicieron en 1992, porque tales medidas no salvan a la moneda y perjudican a la economía productiva".
El gobernador del banco central salió al paso de posibles sospechas de devaluación competitiva de la peseta, una cuestión a la que son muy sensibles los franceses. Al abrirse el turno de preguntas, advirtió que la peseta se encontraba "al mismo nivel de competitividad que en l989".