Pillarles por los pelos

"¿Quieres que te corte el pelo? Es gratis". Con esta pregunta, hecha a bocajarro, los alumnos de la Academia de Peluquería de la Asociación de Peluqueros de Caballeros de Madrid asaltan a los madrileños que pasan por los alrededores de su sede, situada junto a la Cuesta de San Vicente. Tienen sus motivos para ello. Los 65 jóvenes que estudian allí este viejo oficio, antaño emparentado con los cirujanos, necesitan para aprobar realizar un numero mínimo de cortes al trimestre."Primero traemos a los familiares y a los amigos para que hagan de modelos, pero luego los tenemos que buscar en la calle", cuenta César Lozano, de 20 años, estudiante de tercero y último curso. "Así que salgo a la calle y pregunto a la gente. Nadie reacciona mal, pero la mayoría de los que aceptan son estudiantes, parados o inmigrantes. También. hay asiduos que vienen porque saben que nos hacen un favor", añade.

César tiene un tío peluquero en Carabanchel: "Desde pequeño megustaba ir a su peluquería. Ahora le ayudo y cuando me diplome seguiré con él", asegura. Al gual que él" la mayoría de los alumnos de la academia son hijos de profesionales que acuden a las clases nocturnas de los martes y jueves para aprender el oficio.

Es el caso de las tres hermanas, Rodríguez, que quieren continuar el oficio de su padre, que posee un negocio en Fuenlabrada. "También estudio en una academia de señoras, pero vengo a ésta porque así lo tendré más fácil para trabajar", confiesa Gema, de 22.años, la más joven de las tres.

La Asociación de Peluqueros de Cablalleros de Madrid agrupa a 300 profesionales de los 900 que hay en la provincia." "La clásica. barbería ha tenido unos años de decadencia por la falta de profesionales y la competencia, de las peluquerías unisex. Aunque quizás la culpa ha sido nuestra por no saber adaptarnos a los gustos modernos", confiesa Juan Camacho, de 48 años, directordel centro.

Así que para que la profesión no desapareciera se decidió crear en 1981 la academia. "Mientras en toda Europa se imparte enseñanza diferenciada de señoras y de caballeros, aquí, tanto en formación profesional como en los cursos del Inem . [Instituto Nacional de Empleo], sólo se imparten cursos de señoras", explica Carlos González, presidente de la asociación de 67 años. "Como carecemos-¡ de subvenciones son prioritarios los hijos de los socios", anade.

Debido a este carácter gremial, las clases son casi gratuitas y los profesores no cobran: "Venimos a enseñar por ayudar a la profesión. Nuestro trabajo, que no está remunerado, lo hacemos por amor al arte, por formar gente y que no acabe la profesión", manifiesta Paco Budía, de 44 años.

Academia de Peluquería. Arriaza, 4. Martes y jueves de 21 a 22 horas.