El ritmo de la justicia
En junio le escribí una carta, Justicia verbenera, sobre las horas verbeneras más que justicieras de las doce, la una, las tres y pico, de meter, sacar de la cárcel a Perote, Conde, Vera, de la Rosa... con unas prisas que contrastan con las lentitudes y tardanzas posteriores de los procesos.En julio escribí otra, Justicia indiligente, aludiendo al contraste entre los seis años de duración del pleito sobre el asunto trivial de la invasión de la intimidad de Marta Chávarri y los 15 días que duró el proceso de Hugh Grant y la prostituta.
En noviembre, el día 7, EL PAÍS informa de la sentencia de la Audiencia de Birminghan por el asesinato perpetrado por Fernando Sainz hace once meses.
El mismo día 7, EL PAÍS también informa de que se ha iniciado el juicio por el accidente tragedia del cine Bilbao, acaecido hace tres años menos dos meses y medio. Sí, el 27 de enero de 1993. Otro Alcalá 20.
El ritmo de la justicia británica es del AVE comparado con el deja española, que ni siquiera es el de la diligencia, vehículo que por algo se llamaba así.
A mí se me caería la cara de vergüenza- .
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