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BALONCESTO: LIGA EUROPEA

El Barça sobrevive a la tortura del Panathinaikos

Robert Álvarez

Salir vivo de la cámara de torturas en que el Panathinakos convirtió el Palau Blaugrana es un éxito. Lo logró el Barcelona Fue un ejercicio doloroso ayer el de los jugadores azulgrana. El equipo griego lleva aviesas intenciones en la sangre que no se corresponden a su lujosa plantilla. Limita sus canastas para limitar la de sus rivales. Lo suyo es que el marcador no se mueva gran cosa para lo cual no repara en emborronar el partido, llevar a la confusión a su rival, aunque para ello necesite hacer mínima ostentación de su propio potencial.Maljkovic: tiene motivos para la irritación. Su equipo produjo arcadas a quienes tenían alguna esperanza de deleite. Fue un quinteto de cinco solistas. La desbandada fue vertiginosa, se produjo en cuanto que sus tiradores hicieron agua en sus primeros intentos triples. Todos sus gestos eran de deserción: Vrankovic sumaba tres faltas en 12 minutos, Wilkins, una canasta en todo el primer tiempo, Yanakis se iba al banco tras hacer recordar que ya tiene 36 años y Patavukas y Ekonomu no pasaban de meros teloneros.

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El Barcelona tiró de la habilidad de Godfread como solución de continuidad a su juego de ataque. Vrankovic es una montaña. Pero precisa de algún satélite que controle los movimientos de los equipos rivales. Se limita el gigante croata a plantarse en la zona, lo cual no es poco, pero insuficiente si existe delante un estilete como Godfread. Ni Ekonomu. ni Peckarski pudieron ayudar a Vrankovic, con el que sobre el papel formaban línea, pero con el que no cruzaron ni una palabra y, a juzgar por su actitud, mejor que fuera así.

Pero el Panathinaikos consiguió por fin encegar al Barcelona en la segunda parte. Cuatro fallos consecutivos en los triples, varias pérdidas de posesión y un ritmo inadecuado. Una buena racha de Ferran le devolvió una renta importante a los suyos (48-37), pero el equipo griego ya había encontrado para entonces su línea de juego: el balomnano, y mal balonmano tal como lo definió el propio Maljkovic. El Barcelona acabó logrando el triunfo, con muchos apuros y gracias a algunos errores del Panathinaikos.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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