La 'mani', antes que el baloncesto

Jerrod Mustaf tomó el viernes una decisión que le costará el despido. El pívot el Festina Andorra, uno de los mejores americanos de la Liga española de baloncesto, supeditó sus, obligaciones contractuales a sus firmes convicciones morales y religiosas. Cogió sus trastos, dejó la llave del piso en el, que vivía en Andorra y se marchó a Washington para estar presente en la marcha en la que el pasado lunes cientos de miles de negros reivindicaron su dignidad y exigieron justicia. El Festina Andorra, sin su concurso, ganó el domingo al Salamanca por 78-76 en la octava jornada del campeonato español. Mustaf era consciente de que su decisión iba a comportar su despido fulminante. El lunes por la noche, la directiva del club andorrano tomó la decisión de abrirle un expediente disciplinario para rescindir el contrato que le ligaba a la entidad hasta el final Je la presente temporada y por el que, tenía que percibir 325.000 dólares, unos 40 millones de pesetas.Manuel Arajol, presidente del Festina Andorra, explicó que la medida adoptada por su club es lógica y que sospecha que Mustaf ya era absolutamente consciente de la consecuencia de su decisión: "En su contrato se especifica que la no asistencia a un partido es motivo de despido. Así se hace constar también en el reglamento interno del club".

Pero la de Mustaf no fue una decisión improvisada. Llegó después de varias conversaciones con, el técnico del equipo, Eduard Torres, y de un intento fallido de solventar el problema por ambas partes. Mustaf pidió permiso al club, y éste se lo otorgó a partir del lunes. Pero el jugador se dio cuenta de que no iba a poder llegar a tiempo para estar presente en la manifestación de Washington si no emprendía viaje antes de que se jugara, el partido contra el Salamanca. Mustaf ya insinuó que no iba a presentarse al encuentro y le comentó a Torres que no hubiera podido perdonarse no estar en la marcha negra.

Arajol explicó que el Andorra, antes de este episodio, ya estaba pendiente de notificarle a Mustaf la apertura de otro expediente disciplinario por haber faltado a dos entrenamientos de la pasada semana sin haber dado una explicación convincente. No obstante, el presidente del club andorrano explica que Mustaf, pese a ser muy introvertido, había cumplido hasta el momento de forma satisfactoria con todos sus compromisos. Mustaf, de 26 años y 2,08 metros, era uno de los americanos con mejores referencias del campeonato español de baloncesto. Elegido en la primera ronda del draft de 1990, jugó durante cuatro años en la NBA con el New York Knicks y el Phoenix Suns, y la pasada temporada lo hizo en el Paok Salónica. Mustaf respondió a la convocatoria efectuada por Louis Farrakhan, pero no podrá cumplir con las consignas del líder de la Nación del Islam: "Regresen a sus casas y hagan sus comunidades productivas Mustaf no podrá volver a jugar en el Andorra, y si se respeta la relación de reciprocidad entre la ACB y otras ligas profesionales como la NBA, tampoco podrá actuar esta temporada en ningún otro equipo.