Check-In, un líder "buscaescuchas" al servicio de Javier de la Rosa

Check-In facturó los servicios a Roldán, como los que prestaba a diferentes departamentos de la Administración catalana o a personalidades ligadas a la coalición Convergència i Unió, como fue el caso de algún consejero. Sus servicios de barrido de líneas telefónicas "eran de los más serios disponibles en el mercado y tenían importantes recomendaciones" según reconocen fuentes oficiales de Trabajo.La firma cuyo principal propietario es Álvarez también realizó el barrido del domicilio particular del líder de Unió Democrática, Josep Antoni Duran Lleida, quien en enero de 1993 denunció que sospechaba que su teléfono podía haber sido intervenido ilegalmente. Posteriormente, Check-In era investigada judicialmente por ser sospechosa de practicar pinchazos telefónicos, aspecto que Álvarez siempre ha negado.

Álvarez mantiene relaciones muy estrechas con Javier de la Rosa desde los tiempos en que el financiero era el gestor de las inversiones de KIO en España. Sus ejecutivos recibían la visita de Alvarez "de parte de De la Rosa para ocuparse de servicios de información", según han confirmado diferentes directivos de empresas que fueron adquiridas por Grupo Torras.