"Me siento impotente"

No se sabe si Abraham Olano, de 25 años, está satisfecho con ser segundo. El guipuzcoano llegó a la Vuelta convencido de ganarla y en la primera semana sus aspiraciones se disiparon. Todos sus argumentos para defender su actuación se quedan siempre con un pero.Pregunta. ¿Está contento?

Respuesta. Dos segundos puestos, tres primeros, segundo en la general. No es un balance malo. Nunca sabes con que te vas a encontrar antes de empezar.

P. ¿No se siente derrotado?

R. Me siento impotente, pero hay que darse cuenta de que la ONCE ha estado como ha estado y de que, bueno, nosotros también hemos estado así en otros momentos de la temporada. Las circunstancias han venido así y hay que cogerlas como vienen.

P. Pero ser segundo...

R. En este caso, una segunda plaza es como un triunfo casi.

P. ¿Tan infranqueable ha sido Jalabert?

R. Se puede pensar que hubo una equivocación al principio, dejando libre a Jalabert pensando que no era el hombre fuerte de la ONCE, pero después de lo que ha pasado tampoco habría podido quedar primero de haber atado a Jalabert, a lo mejor habría quedado tercero o cuarto.

P. ¿No se arrepiente de cómo actuó en Ávila?

R. Si aquel día, viendo como estaba la ONCE, se hubieran ido Zülle, Bruyneel o Mauri ahora estaría también por detrás de ellos. Actué como tenía que actuar. Quizás le supero en las contrarreloj, pero con los segundos que me ha metido en la montaña y con las bonificaciones también me habría ganado.

P. Pero aquel día perdió la Vuelta.

R. Perdí la Vuelta, sí, pero también gané la segunda plaza. Si se hubiera escapado Bruyneel ahora sería tercero.

P. ¿Ha actuado demasiado a la defensiva?

R. Me he dado cuenta de que para ganar una Vuelta hay que esperar y esperar, saber esperar a que llegue tu momento, y si no llega te tienes que conformar con lo que hay. No se trata de atacar y atacar. No he visto ninguna oportunidad de atacar porque en ningún momento he visto flaquear a Jalabert y menos a su equipo. Pocos se, han movido, pero la ONCE no ha dejado ningún resquicio. No me han dejado otra salida, aunque sigo dudando si he sido inteligente o conformista.

P. ¿Qué significa Jalabert para el ciclismo mundial?

R. Creo que significa tanto como un Kelly en sus tiempos. Uno que empezó como sprinter y luego comenzó a pasar la montaña y ahí se quedó. Bueno, quizás sea un poco mejor que Kelly, pero todo habrá que analizarlo el próximo año. A ver si sigue ganando.

P. ¿Va a cambiar la forma de interpretar el ciclismo después de ver la fórmula Jalabert?

R. No, en absoluto. Creo que hay situaciones de carrera, momentos. A Jalabert le salió bien aquella fuga y luego no tuvo que hacer más. Pero no cambia, el ciclismo moderno si gue exigiendo pasar bien la gran montaña.

P. ¿Le ha sorprendido lo que hecho?

R. Sorprenderme, no, porque yo sabía que él iba muy fuerte. Aunque quizás sí en la montaña. En ese sentido creo que se ha sorprendido a sí mismo.

P. ¿Cómo se puede estar ganando desde febrero?

R. Jalabert y yo teníamos la misma preparación. Desde el invierno habíamos programado dos picos, uno en primavera y otro en el Tour y adelante. Mi caída antes del Tour me impidió seguirlo, pero entonces ya estaba preparado para correrlo. Igual que Jalabert.

P. La forma en que se pasó en la Vuelta la alta montaña ¿os habría permitido estar delante en el Tour?

R. Nunca se sabe, porque cada carrera se corre de una forma diferente, pero creo que si, que habríamos estado arriba en la etapa pirenaica del Tour, aunque quizás no disputando la victoria.

P. Pero el día de Luz Ardiden había gente delante que en el Tour no aguantaría.

R. Sí. La verdad es que yo no fui a tope en ningún momento, pero con la situación que había tampoco se podía hacer más. En realidad se subió despacio, en los entrenamientos que hice en los Pirineos yo subía bastante más rápido.

P. Hablemos del futuro. Parece que su evolución es como la de Induráin. Ahora ya pasa la montaña.

R. Esto es parte del camino de progreso que llevo. Desde que empecé con mi entrenador de Tolosa, Arratibel, llevo años trabajando en ésto. Pero un Induráin sólo sale cada 20 años, o más. No me gusta que se me compare con él. Está en un escalón bastante más alto. Yo, simplemente, tengo que seguir trabajando. Cada uno tiene sus niveles.