EN BUSCA DE ASTÉRIX

François Mitterrand, que durante sus 14 años como presidente de la República Francesa ya quiso pasar a la historia como impulsor de grandes obras arquitectónicas, desea que sus restos mortales reposen en un lugar cargado de leyenda. El diario Le Monde ha conseguido confirmar las noticias que circularon hace semanas, según las cuales el ex presidente francés, enfermo y de 78 años, ha comprado, al precio simbólico de un franco, una pequeña parcela de 10 metros cuadrados en el monte Beuvray, en el centro del país, donde, según la tradición, los antiguos galos decidieron unir sus fuerzas para combatir a las legiones de Julio César. Fue en este lugar donde los eudenos, uno de los pueblos galos más poderosos, construyeron la ciudad fortificada que fue su capital y donde los jefes de otros asentamientos de las Galias vinieron a jurar fidelidad a Vercingetórix para luchar contra el invasor romano. El político francés recordaba recientemente que en Beuvray nació lo que puede considerarse como el embrión de la unidad de Francia.-