A los secuestradores de Anabel

Quizá se sentirían aliviados si mis palabras expresaran odio, pero lo que siento no es odio por el secuestro de Anabel, sino una profunda aflicción por la desaparicion de Anabel. Anabel tiene en común conmigo muchas cosas: familia, amigos, estudios, un hogar, aficiones, recuerdos, fantasías,.. Pero hay algo fundamental que no tiene Anabel: libertad. Somos muchos los ciudadanos que sentimos como ustedes han quitado la luz de la vida de su familia y amigos, dejándoles muchos días de oscuridad, donde a duras penas ven cómo pasan los días y despertándose a media noche preguntándose ¿porqué ... ? ¿Han pensado en su propia privación de libertad? Tienen que salir de este callejón sin salida, tienen que darse una oportunidad, si no ¿qué futuro les espera?, ¿qué pasa con sus conciencias, pensamientos ... con la libertad de sentirse bien con uno mismo, con la oportunidad de poderse perdonar? ¿Y sus familias? Ellos tendrán que cargar para siempre con sus errores.Pueden dejar de ser los secuestradores de la joven Anabel-