El alcalde de Vitoria, contra las presiones del PNV sobre los obispos

El alcalde de Vitoria, el peneuvista José Ángel Cuerda considera inaceptable que miembros cualificados de su partido, como el presidente, Xabier Árzalluz, y el portavoz en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, estén presionando políticamente para condicionar la eleccion de los obispos de las diócesis de Bilbao y Vitoria.Cuerda cree que un partido político no debe interferir en la elección de un obispo, o del líder espiritual de cualquier confesión religiosa, "de igual manera que sería inadmisible que la Iglesia católica interfiriera en quién debe ser el alcalde de Vitoria o el presidente del PNV". No obstante, reconoció que todas las opiniones son legítimas, puesto que "no hay una posición oficial del partido, al no ser un partido confesional".

En los últimos días, los principales dirigentes del PNV han dirigido una ofensiva destinada a condicionar la elección de los máximos representantes religiosos de Vizcaya y Álava. El propio Arzalluz: advirtió que los nacionalistas reaccionaran si el obispo de Bilbao es foráneo, no sabe euskera y es foráneo a la realidad política de Euskadi.

"Si no se separan esos aspectos de la vida", respondió ayer el alcalde de Vitoria, "volveríamos, a entrar en algo que tanto hemos criticado del nacional-catolicismo, y que al final se identificó con el nacional-catolicismo español", declaró a la agencia Vasco Press. Para Cuerda, insistir en esa línea sería repetir graves errores históricos. "Están introduciendo un nacional catolicismo vasco, que es tan peligroso como él español. La Iglesia" dijo, "debe ser absolutamente soberana y libre para decidir quiénes son sus líderes espirituales".

Cuerda dijo colocarse en "las antípodas" de declaraciones como las que Iñaki Anasagasti hizo sobre el nuncio de Su Santidad en España, Mario Tagliaferri, al llamarle "cura trabucaire".