La ultima oportunidad
A Bruguera, Arantxa y Conchita sólo les queda el Open de Estados Unidos para evitar quedar inéditos, esta temporada en el Grand Slam
TENISAl año de euforia le ha seguido otro de sequía. El tenis español vivió los mejores momentos de su historia en 1994, cuando entre Sergi Bruguera, Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez ganaron cuatro de los ocho títulos posibles en el Grand Slam. Sin embargo, a cuatro meses de concluir la temporada de 1995 el balance es menos alentador. A los tres mejores jugadores españoles les queda sólo una oportunidad para ganar un título del Grand Slam: el Abierto de Estados Unidos. A partir de hoy, en las instalaciones ubicadas en Flushing Medows (Nueva York), Arantxa defenderá una corona, mientras que Bruguera y Conchita intentarán inscribir el nombre de un español en una de las cuatro grandes citas anuales.La mayoría de países firmaría un balance como el español a estas alturas del año: tres finales del Grand Slam y 10 títulos en los circuitos masculino y femenino. Pero en España aparece muy corto, comparado con el de hace sólo un año. El año 1994 se cerró con 26 títulos, de los cuales 4 fueron del Grand Slam: Bruguera y Arantxa ganaron en Roland Garros; Conchita en Wimbledon y Arantxa en el Abierto de Estados Unidos. La comparación ni siquiera se sostiene. El total de finales disputadas por los jugadores españoles este año (20) no alcanza el número de torneos ganados en 1994, y supera sólo en uno los títulos logrados en1993 (19)
La progresión se ha roto. Eso es innegable. Pero no es excesivamente preocupante. Hay razones que justifican este pequeño descalabro y existen también motivos para la esperanza. Las temporadas de los dos mejores jugadores españoles quedaron marcadas a principios de año por sendas lesiones. Bruguera sufrió un problema en una rodilla y Arantxa quedó afectada en un tobillo, cuando ambos estaban preparando su, entrada en la tierra batida, el elemento donde mejor se mueven.
Nueva hornada
La recuperación de Arantxa fue más corta. Llegó a Roland Garros con suficiente forma para alcanzar la final. Y mantuvo hasta allí, con algunos intervalos, el liderato mundial del tenis femenino que había alcanzado tras disputar la final del Abierto de Australia. Aun sin estar en condiciones óptimas, Arantxa mantiene un increíble nivel de efectividad en los torneos del Grand Slam: ha jugado la final de los tres que ha disputado esta temporada (Melbourne, París y Wimbledon), aunque perdió las tres: Mary Pierce la derrotó en Australia y Steffi Graf en París y Londres. La española tiene ahora en Nueva York una nueva oportunidad para adjudicarse un Grand Slam y retener el Open USA, que consiguió al derrotar a la alemana en un apasionante encuentro. Y, sobre todo, de demostrar que no está dispuesta a ser una dama de compañía de Steffi y de Monica Seles, que acaba de reaparecer en el circuito ganando el Abierto de Canadá.A Bruguera se le complicó la lesión y le afectó la otra rodilla. A trancas y barrancas llegó a las semifinales de Roland Garros, pero perdió con Michael Chang. Aquél fue el único de los cuatro grandes torneos que a jugado este año. No acudió Australia y renunció a Wimbledon.
La temporada española la fueron salvando, pues, Conchita Martínez y otros autores secundarios. La aragonesa cambió de entrenador en febrero y, junto al brasileño Carlos Kirayr, se mantuvo invicta hasta Roland Garros. En este largo tramo se impuso en Hilton Head, Amelia Island, Hamburgo y Romá. Después, perdió en las semifinales de Roland Garros y Wimbledon. Y ganó otros dos torneos en San Diego y Los Ángeles. Esos seis títulos, dos de Arantxa, y los dos conseguidos por Alberto Berasategui y Albert Costa mantuvieron el listón a un cierto nivel.
Han sido los jugadores de la última hornada quienes más expectativas crearon. Carlos Costa, por ejemplo, jugó anoche la final del torneo de Umag (Croacia), dotado con 45 millones de pesetas, ante el austriaco Thomas Muster. El actual campeón de Roland Garrós acabó ganando por 3-6, 7-6 (7-3) y 6-4, pero sufrió lo suyo. Costa ganó la primera manga y cedió la segunda en la muerte súbita y finalmente la tercera. Se acordará Muster de los españoles.
También padeció en semifinales frente al madrileño Pato Clavet. El joven tenista cuajó un espléndida actuación y estuvo a punto de que en Croacia se viera una insólita final hispana. Muster le eliminó en un reñidisimo partido por 7-5, 5-7 y 7-6 (7-3).
Pero ahora parece llegado el momento de que las dos divas y el tenor principal recuperen el protagonismo. Sergi Bruguera está trabajando ya con John McEnroe desde hace algunas semanas, con el único fin de sentirse mas cómodo en el Abierto norteamericano. Y tanto Arantxa como Conchita llevan alrededor de un mes preparando esta última cita del Grand Slam. Pero los resultados sólo han acompañado a la aragonesa. En los últimos torneos de superficie rapida que ha jugado, Bruguera no ha pasado de los cuartos de final. Y Arantxa sufrió derrotas inesperadas ante Marian Werdel, Chanda Rubin y Helena Sukova en sus últimos tres torneos americanos.
El Abierto de EE UU es la última aria que les queda por cantar. Los tres lo saben e íntimamente. son conscientes de que el éxito o el fracaso de sus temporadas depende en gran parte de esta cita. A pesar de que para ninguno de ellos es la mejor superficie y de las dificultades que van a encontrar en su camino, los tres intentarán concluir el curso con un portentoso do de pecho.
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