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FÚTBOL INTERNACIONAL

El Buitre naufraga en una "piscina"

Discreto debú de Butragueño con el Atlético Celaya en la Liga mexicana

Fue un partido a medias. La torrencial lluvia que la noche del sábado inundó el centro de México convirtió el esperado espectáculo del retorno del Atlético Celaya a la Primera División en un encuentro de 45 minutos. Emilio Butragueño, que finalmente jugó la hora y media en la piscina del Miguel Alemán, estuvo a tono con el choque: discreto, con algunas pinceladas de buen fútbol y con ganas de agradar al público que llenó las tribunas laterales del estadio. Los fondos permanecieron vacíos. La prestancia para construir unas gradas metálicas que permitieran duplicar la capacidad del recinto no resultó suficiente y la Federación Mexicana de Fútbol no autorizó su utilización por problemas de seguridad. Sólo 10.000 espectadores, que animaban sin descanso al son de una música con tildes taurinos, pudieron presenciar la puesta en escena de los toros sobre el barrizal, la mitad de lo esperado. El Atlético Celaya y la Universidad Autónoma de Guadalajara (1-1) no comenzaron del todo mal. Se palpaba tensión, ritmo y empeño por intentar que el balón corriera con normalidad. Era imposible. Butragueño, los brasileños Zico, Amarildo y Tiba y el chileno Zambrano, una simbiosis de Zamorano y Esnáider, intentaban hacerlo bonito a ras de agua. Vano esfuerzo, además de equivocación. Sus rivales optaron desde el principio por el patadón y les fue mejor. El Buitre participaba desde su posición muy en punta en las jugadas más peligrosas de los toros. Paredes rápidas, especialmente con Zambrano, algunos controles peligrosos en el área seguidos de sus típicos quiebros en seco, y un par de disparos con intención a puerta fueron las acciones más destacadas del madrileño, pero el campo no estaba para florituras.No obstante, quedó claro que Butragueño ha recalado en un equipo que apuesta por el fútbol que mejor le va a Emilio. Los brasileños, sobre todo Zico -nada que ver con su ilustre homónimo-, la tocan con precisión. Y aunque ayer se apreció falta de coordinación y cierto individualismo, principalmente en Zambrano, el Buitre no tendrá muchos problemas para entenderse con sus compañeros de ataque.

El golazo de González para los visitantes en el minuto 26 al poner el balón en la escuadra desde el borde del área tampoco cambió el signo del partido. Sólo provocó el redoble de esfuerzos de los toros, que consiguieron empatar cuando se llegaba al descanso. Zico, de cabeza, remataba una falta desde la izquierda de la delantera tras una salida falsa del portero Cruz. Terminó el primer tiempo y casi el partido.

Butragueño, descontento con el empate al final del choque, comentaba: "Imposible jugar". Y resumía el cambio táctico que Juan Manuel Álvarez, entrenador del Celaya, impuso a partir del descanso. "Buscábamos él balonazo arriba y el rechace". No es, evidentemente, la mejor vía para que el nene, como le apodan en México, pueda deleitar. El sábado, como resaltó la prensa mexicana, sólo estuvo discreto.

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