La lluvia provoca cortes de carretera e inundaciones en Valencia y Castellón

Las fuertes tormentas registradas en la tarde de ayer en la Comunidad Valenciana provocaron el desbordamiento del río Magro a su paso por Utiel (Valencia), donde se recogieron 60 litros por metro cuadrado. La lluvia obligó a cortar la carretera N-330 a la altura de la salida de Utiel hacia Sinarcas, y la comarcal VP-5026 desde Utiel hacia Camporrobles.El río Tuéjar también sufrió una importante crecida, por lo que las fuerzas de seguridad alertaron a las personas acampadas en los laterales del río. Aunque la situación fue de alerta no se produjeron víctimas, según informó Protección Civil. El aparato eléctrico de la tormenta provocó tres conatos de incendio a su paso por Valencia y Castellón que la lluvia, con la ayuda humana, apagó después. Otro rayo provocó que quedara cortada la línea férrea entre Barcelona y Castellón.

Desde el Rincón de Ademuz, La Plana de Utiel y Los Serranos la lluvia avanzó durante la tarde dejando su rastro hasta La Safor, donde muchos vehículos paraban en la Autovía de Levante, aguantando el chaparrón, mientras el tráfico discurría sin visibilidad y una velocidad de 60 por hora.

En la localidad guadalajareña de Tordesillas la lluvia desbordó el cauce del río Gallo. La riada llegó a alcanzar los dos metros de altura sobre las cinco de la tarde e inundó el interior de algunas casas del pueblo, aunque no se produjeron desgracias personales.

Accidentes de tráfico

Las carreteras valencianas fueron las más conflictivas durante el fin de semana debido a la lluvia. En toda la península, 28 personas murieron en los 23 accidentes con víctimas mortales registrados entre las tres de la tarde del pasado viernes y las ocho de la tarde de ayer. En los siniestros se produjeron también 13 heridos graves y 11 leves.El accidente más grave se produjo en la localidad asturiana de Navia. Tres personas fallecieron y otras cuatro resultaron heridas, una de ellas muy grave, a consecuencia de la colisión de un camión con dos turismos, matriculados en Ávila, según fúentes de Protección Civil. Los fallecidos y el herido grave, que fue trasladado a un hospital de Oviedo, viajaban en el mismo vehículo y tuvieron que ser rescatados por los bomberos. El siniestro se produjo cuando, tras un frenazo, el remolque del camión hizo el denominado efecto tijera y arrolló a ambos automóviles, que circulaban en sentido contrario.

En otro accidente, R. L. G. y A. M. P., de 17 y 18 años, murieron al chocar frontalmente el ciclomotor en el que viajaban contra un automóvil en la carretera entre las localidades santanderinas de Igollo y Muriades en la madrugada del sábado. Ninguno de los ocupantes de la motocicleta, en la que sólo debe viajar un sólo pasajero, llevaba puesto el casco obligatorio, según informó la Guardia Civil de Tráfico.