Flores para Toshack
Al Deportivo le llueven flores desde todas las direcciones, de territorio propio y de enemigo. La Coruña no conoce ya, una vez resuelto el follón futbolístico del verano, otro tema de conversación que no trate al menos de pasada las andanzas del equipo de Toschack. Lejos de Riazor, también forman parte de los contenidos de las tertulias de bar. El nuevo Deportivo se ha impresionado incluso a sí mismo.
Los números de su pretemporada, la verdad, son escalofriantes. Sobre todo, los de sus últimos compromisos. Siete encuentros lleva en el verano, con cinco victorias, un empate y una sola derrota, precisamente en su estreno. Desde su tropiezo ante el Oporto (4-2, el 2 de agosto), no ha encajado un solo gol en contra. A cambio, ha colocado 15 en los marcos rivales, 12 en sus tres últimas citas: siete al Bayern, tres al Flamengo y dos al Madrid.
Toschack, que llegaba con la dificil misión de relevar a Arsenio, un mito intocable 100 kilómetros a la redonda de La Coruña. Por ahora, con un racimo de triunfos y exhibiciones en los bolsillos, nadie ha sido capaz de discutirle. El técnico galés parece haber encontrado un once tipo, que ningún aficionado ni crítico se ha atrevido a contestar, en el que insiste ensayo tras ensayo. Canales; Voro, Djukic, Ribera, Alfredo; Donato, Nando, Manjarín, Fran; Begiristain y Bebeto. La alineación va camino de recitarse de carrerilla en todos los colegios del noroeste de España. Dos nombres propios han conseguido sobresalir de este grupo, Fran y Bebeto. El primero se ha involucrado como nunca lo había hecho en el equipo, y se esfuerza por intervenir constantemente en el juego y por repartir su clase por todo el césped. Su compañero Bebeto ha puesto el gol: 7 de los 12 últimos del nuevo Deportivo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.