La rebelión de Jessica Fletcher

No importa que constituyan la parte más importante y más fiel de la audiencia, y que integren el grupo demográfico que crece más rápido. Es inútil comprobar que Ángela Lansbury compite sin apuros con los cuerpos neumáticos de las series teen. Las grandes cadenas siguen obsesionadas con rejuvenecer su audiencia, pero, según rigurosas previsiones, en cuatro o cinco años la población con el medio siglo cumplido estará cerca de los 80 millones. Con esta zanahoria a la vista se anuncian en EE UU -que sigue marcando las pautas de las televisiones de todo el mundo- varios proyectos de cadenas para seniors.El próximo mes de septiembre Se ha escrito un crimen (todas las tardes, en la primera cadena de TVE) la entrará en su temporada número 12. El magazine informativo 60 Minutes lleva 27 años en la CBS y en los primeros puestos de audiencia. Los dos programas tienen algo en común: su audiencia supera esa fatídica frontera de los 49 años. ¿Es el éxito de Jessica Fletcher y de los veteranos reporteros de 60 Minutes una prueba de que estamos entrando en la era de países envejecidos? Hay datos que lo corroboran. En 1990 la edad media del telespectador norteamericano era de 44 años. En el 2000 será de 49. La pregunta entonces es: si cada vez hay más gente de edad en el mundo y ésta tiene sus preferencias marcadas, ¿por qué las televisiones continúan obcecadas con esa audiencia cuyo destino es menguar?

La edad influye en los gustos televisivos. El gran éxito de Rossanne, (en España, en las autonómicas) desciende hasta el puesto 28 en las preferencias de quienes han superado los 50. Por eso, la cadena por cable Prime Life Network proyecta salir al mercado en los próximos meses con una oferta que se ciña más a los gustos de los seniors. También la Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP), un poderoso grupo con 31 millones de miembros, mantiene conversaciones con la empresa del veterano creador y productor televisivo Norman Lear, Act III Communications, para poner en marcha una cadena por cable a la medida de la edad de oro.

La cuestión que se plantean las cadenas y agencias de publicidad es saber hasta qué punto esta programación especializada puede ser recibida como un nuevo apartheid. Incluso una cadena como la CBS ha tenido que sufrir durante estos años el baldón de su liderazgo con la audiencia más veterana (es la cadena que emite Se ha escrito un crimen y 60 Minutes). En cuanto al cable, iniciativas como las de la cadena Nostalgia Channel no han conseguido introducirse tanto como otras. Pero también las hay que sin confesar especialización alguna por edad, y sí por contenidos, están llegando bien a la audiencia madura. Es el caso de la CNN, la Court TV (una cadena dedicada a cuestiones judiciales y procesos), documentales (Discovery Channel), actualidad política (C-Span) o financiera (Financial News Network).

La programación dentro de las cadenas generalistas tampoco ignora esta demanda, aunque casi siempre fuera del horario estelar. Por eso es aún más insólito el éxito de Jessica Fletcher, con sus 70 años cumplidos, aunque haya pasado por varios planchados faciales. Otros programas apuntan en igual dirección, como Los Forrester (antes Belleza y poder), en Tele 5, donde la pasión y el romance abarca edades maduras.