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LA GUERRA DEL FÚTBOL

"¡Que sí, hombre, por 'goleá'!

Los aficionados del Sevilla recibieron en el Sánchez Pizjuán la buena noticia

"¡Que sí, hombre, que sí; hemos ganado por goleá!". Un aficionado del Sevilla, pegado a, la radio, lo daba por hecho poco después de las 15.00 horas: "La Liga es de 22 y punto. Lo han dicho todos los presidentes". Pero la reunión de la asamblea de la Liga no se había pronunciado aún y el Sevilla no estaba en Primera. La mayoría de los aficionados sólo esperaban la confirmación oficial. Y mientras los ultras de la Peña Biri gritaban llenos de alegría sus cánticos una pregunta recorría el campo del Sánchez Pizjuán: "¿Pero, ha terminado ya?". Casi no dio tiempo a más.A las 15.17 horas los casi 2.000 aficionados que todavía se encontraban en el campo del Sánchez PizJuán estallaron de júbilo. La pesadilla haIbía terminado, ya era oficial. Una señora mayor, que durante toda la mañana estuvo deambulando por el campo, se fundió en un abrazo con otro aficionado que tenía al lado. Y rompió a llorar. Un padre besaba a su hija de corta edad y a su mujer, otros se daban la mano y no paraban de saltar. ¡Estamos en Primera!" , exclamó un joven con los brazos abiertos y mirando al cielo. En pocos minutos las gradas del campo, que daban cobijo a los sevillistas ante el eI sofocante calor, quedaron desiertas y los "palanganas", como se conoce a la afición blanca y roja, abarrotaron el césped del campo, donde les esperaban los ultras. La euforía se desató. La afición del Sevilla se convirtió en una voz unánime: "Esto es afición de Primera División" o "Sevilla hasta la muerte".

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Aunque hubo cánticos de todos los gustos, habituales ya en las gradas sevillistas, no se olvidaron las continuas referencias al ex presidente del Sevilla: "Cuervas, cabrón, no vuelvas a Nervión". El Albacete y el consejero delegado del Betis, Manuel Ruiz de Lopera tampoco salieron muy bien parados.

El optimismo inicial, sin embargo, se tornó en intranquilidad a medida que pasaban las horas. La desesperación pudo con algunos de los aficionados que se habían dado cita en el Sánchez Pizjuán desde las 10.00 y que llegaron a sumar las 5.000 personas dos horas después. "Me largo, quillo; me esperan para comer", se despidió un joven al filo de las 14.00 horas. Las elevadas temperaturas, que rondaron los 40 grados, hicieron estragos y los seguidores fueron abandonando poco a poco el campo, mientras los puestos ambulantes de bebidas sacaban jugo a su particular agosto. Un vendedor intentaba captar clientes con un particular reclamo: "Refrescos, agua fresca... somos de Primera, coca-colas".

La fiesta

Como agua de mayo llegó la presencia del capitán del equipo, Manolo Jiménez, al campo. Sus palabras de apoyo, conjugadas con alguna lágrima, volvieron a levantar a la afición, que hizo sonar con fuerza sus gargantas. Lo mismo que sonaron, en forma de bronca, ante la presencia del primer teniente de alcalde, el andalucista Alejando Rojas-Marcos, al que se le reprocharon algunas de su! celebraciones con los seguidores béticos.

La hora de la resolución estaba cercana. Ya sólo quedaban unos 2.000 aficionados, pegados a los auriculares de sus radios, cada vez más nerviosos y envueltos en bufandas y banderas. Hasta que estalló la euforia, que se trasladó del campo a la puerta de Jerez, lugar habitual de celebración de los palanganas, que en número cercano a los 1.000, no dudaron en lanzarse a la fuente de las alegrías para calmar el calor reinante. De ahí, vuelta al campo, donde la plantilla celebró un entrenamiento que se convirtió en un clamor de afición, jugadores y directiva por el fin de la pesadilla. Alrededor de 5.000 seguidores volvieron a darse cita en el Sánchez Pizjuán. Pero la fiesta no se acabó en el campo y para cerrar la noche, una celebración en honor a la afición sevillista en una terraza de verano junto al río Guadalquivir. "Porque somos un equipo y una afición de Primera", rezó la invitación.

"Ahora, a por todas"

Los jugadores del Sevilla soltaron en la tarde de ayer toda la tensión acumulada en 16 días. En su mayoría ya tienen un nuevo objetivo, una vez conseguida la permanencia en Primera: "Ahora tenemos que responder a la afición, hay que ir a por todas"."Es el día más feliz de mi vida", dijo Prieto tras conocer la decisión de la asamblea. Martagón reconoció que la mañana de ayer fue la "más larga" de toda su vida. El guardameta Unzúe admitió haber pasado mucho miedo y Pineda expresó una, "gran ilusión" tras la resolución del conflicto. El capitán, Manolo Jiménez, ya puede dejar de tomar tranquilizantes. "Ha sido una noticia impresionante, el sevillismo está desbordado porque ha sido un justo premio", explicó.

El secretario de la Federación de Peñas sevillistas, Francisco Borrego, subrayó: "Ha sido horroroso, pero de felicidad porque se ha visto a personas mayores niños pequeños y mujeres llorando, abrazados y en silencio. Ha sid9 grandioso". El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, aseguró que la resolución adoptada ha sido "buena, positiva y correcta desde un punto de vista social". Chaves invitó a los directivos del Sevilla a seguir el camino del ex presidente Luis Cuervas, que tuvo la "dignidad de dimitir al reconocer que se había equivocado".

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