"En 16 días hemos envejecido un año

Los jugadores del Sevilla no descansan, tienen los nervios a flor de piel y viven un mal sueño del que esperan despertar hoy. "Ya son varias las noches que llevamos sin dormir, muchos están a base de relajantes", cuenta Manolo Jiménez, capitán de los sevillistas. Desde el 1 de agosto el futuro del Sevilla en Primera División pende de un hilo. Y desde entonces los jugadores sufren secuelas: "Estos 16 días los vamos a pagar fisicamente y en nuestra vida normal. En 16 días hemos envejecido un año, es terrible".Manolo Jiménez es la voz de la plantilla. Una voz unánime: "Todos estamos bastante alterados, nerviosos y muy preocupados, pero confiamos en la justicia". El capitán del club sevillista no se cansa de repetir una y otra vez que no se "puede perder en los despachos lo que hemos ganado en el campo". Y recuerda la tradición del Sevilla y a hombres como Rafa Paz, Martagón o Tevenet, desde niños en el club, para no creerse lo que ocurre. "Nos parece mentira", se lamenta. Y es que el Sevilla, dice, está por encima de todo. Incluso reconoce que el equipo deberá hacer un sacrificio deportivo si finalmente la entidad decide vender al croata Davor Suker al Valencia. "Es importantísimo, nuestro hombre gol", afirma, "pero pensamos que el Sevilla está por encima de todo y si es necesario venderlo por tranquilidad del club, habrá que sacrificarse".

Nadie en el club hispalense, quiere pensar en lo peor, en bajar a Segunda B, aunque Jiménez admite que en ocasiones esa posibilidad "te pasa por la cabeza en décimas de segundo y se te corta el cuerpo". Ahora todos son una pina porque todos lo están pasando mal: "Unos por motivos y todos por. el mismo". Los ánimos y los mensajes de esperanza entre los jugadores aparecen como el consuelo al mal sueño. Pocos son los que piensan en el balón, las tácticas o incluso la UEFA. El capitán lo reconoce con sabor amargo, horas antes del partido amistoso que anoche jugó el Sevilla en Coria del Río y que se presentó como una muestra más de apoyo de la. afición. "La situación repercutirá en la Liga en el plano físico, teníamos un trabajo planificado y sólo hemos entrenado la primera semana porque el estado anímico no es bueno", admite.

Los jugadores no se han conformado con los contactos que el actual mandatario sevillista, José María del Nido, ha mantenido con los presidentes de los clubes para conocer su voto en la asamblea de hoy. "Yo he hablado personalmente con algunos y nos han hecho llegar una solidaridad impresionante", dice Jiménez, quien en la conversación alterna el optimismo moderado con el lamento. Profesionales y gente del fútbol les han transmitido sus muestras de apoyo, ex fútbolistas del Sevilla como Francisco o Ramón, ex entrenadores como Luis Aragonés, pero uno le ha llamado especialmente -la atención a Jiménez: "Ayer (por el lunes) tuve una conversacion con Ruiz-Mateos, que me tranquilizó, es la llamada que más me ha sorprendido". .Tranquilidad en el Celta

Entre los jugadores del Celta ninguno duda, ni por asomo, de que la Liga adoptará otro acuerdo que el de formalizar la próxima competición con 22 equipos. "No cabe ya otra solución, aunque no guste a todos", dice Patxi Salinas, portavoz de la plantilla, que también minimiza los efectos del polémico proceso de estos últimos 15 días en ella, según informa Primitivo Carbajo.

"Esperaremos la decisión trabajando, absolutamente tranquilos", anuncia Carlos Aimar,el entrenador.

"Al principio pensamos que se trataba de una broma, aunque nadie se mostró dispuesto a seguirla", recuerda Salinas. "En estas dos semanas ha habido de todo: incertidumbre, preocupación y bueno, sobre todo, optimismo, porque nadie se ve en Segunda. Lo peor ha sido lo mucho que se ha alargado esta situación".

Finalmente nadie del equipo acompañará a las peñas a Madrid. "No hay motivos para cambiar nuestra planificación de la temporada" dice el defensa céltico, que agradece las movilizaciones de la afición y desplaza las posible celebraciones por la decisión de la LFP a Valladolid o Albacete: "Nosotros no tenemos nada que celebrar".

Para el centrocampista Vicente, el más veterano del equipo, "este problema, al final, va a resultar positivo para el Celta como institución. Todos los estamentos del club pueden sacar enseñanzas y aplicarlas en el futuro". Vicente tampoco ha dudado en ningún momento de que el Celta seguiría en Primera. "Todos hemos estado muy tranquilos, esa crisis no se ha notado para nada en el rendimiento de los entrenamientos".

Lo más impresionante, a su juicio, fue la manifestación en la Porta do Sol. "Descubres, aunque no fuera necesario, la gente y los sentimientos que hay detrás del equipo. Tenemos que estar muy agradecidos a la afición".