"No me impresionan los africanos"

Javier Rodríguez Olmos, de 21 años, ha tomado su nombre de guerra de su tercer apellido, Chuvieco, que es como se ha ido conociendo a toda la familia en Fuenlabrada (Madrid), desde los tiempos de su abuelo. Iba para sucedor de Fermín. Cacho el año que éste era campeón olímpico, Chuvieco fue, sexto en el Mundial junior y un año después, subcampeón de Europa-, pero de repente se pasó a los 3.000 metros obstáculos, prueba no tan distinguida, menos cotizada y donde los kenianos_ejercen una hegemonía absoluta.Pregunta. ¿Ha salido ganando con el cambio?,

Respuesta. Echo de menos los 1.500 metros, porque es una prueba muy bonita, la que más me gusta y_de gran tradición en España. Pero en obstáculos estoy ahora en una final de los Mundiales, lo que no me hubiera resultado fácil de no haberme cambiado de prueba.

P. ¿Qué le decidió a cambiar?

R. La planificación de los Juegos Olímpicos de Atlanta 96. De cara a esa competición comenzamos a ver que en obstáculos podría conseguir buenos resultados porque no todo es resistir un alto ritmo e ir saltando, luego hay que correr muy deprisa para quedar bien.

P. ¿Le sorprende haber conseguido buenos resultados tan pronto?.

R. En parte, sí, porque llegué a Gotemburgo arrastrando los problemas físicos que hicieron retirarme en los Campeonatos de España. He estado con gastritis y úlcera e incluso en los Mundiales el día de las semifinales aún tenía algo de diarrea. Gracias a métodos naturales, después de recorrerme todas las herbolisterias, me he ido recuperando. Creo en la medicina convencional, pero en último extremo.

. P. ¿Y será capaz de hacerlo aún mejor en la final de hoy?

R. Salgo en búsqueda del mejor puesto posible, porque no hay nada imposible. De momento no me veo en el podio, porque necesito tiempo, soy un aprendiz y no tengo prisa. Me gustaría que mi trayectoria resultara larga y fuera alcanzando metas paulatinamente.

P. ¿A qué se debe el descaro con el que compite ante los atletas africanos?

R. Estoy acostumbrado a competir con ellos, gracias a los Mundiales de cross y de pista que he disputado. De tanto verme entre ellos, no me impresionan.

P. ¿Caerá esta tarde el récord de España más antiguo (1980)?

R. No sé cómo estarán mis piernas después de las dos carreras más rápidas de mi vida. Las dos primeras vueltas serán decisivas.