La policía atribuye a dos grupos de ETA las bombas en vías y áreas turísticas

Dos comandos de ETA, probablemente de activistas legales (no fichados), están sembrando España de artefactos explosivos de pequena potencia, según las investigaciones policiales. Ayer estallaron sendas bombas en la línea férrea próxima a Zaragoza y en la autopista del Mediterráneo, cerca de Oliva (Valencia), sin causar víctimas. El objetivo de esta campaña, en zonas turísticas y vías del ferrocarril, es causar psicosis en la población, según fuentes de Interior.

Un artefacto de escasa potencia estalló poco después de las doce del mediodía en el barrio zaragozano de Casetas y provocó el corte de la línea férrea que une la capital aragonesa y Madrid. El explosivo, que fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Zaragoza atribuyen a ETA, no causó ningún destrozo en la infraestructura ferroviaria, informa Manuel Gracia.La bomba estaba colocada en una arqueta de electrificación y produjo un agujero en el suelo, aunque ni la catenaria ni una torreta próximas al lugar se vieron afectadas, debido a su escasa potencia.

Un tren Talgo con destino a Madrid, un Intercity Madrid-Zaragoza y un convoy de mercancías fueron retenidos en la estación de Utebo, distante apenas un par de kilómetros del lugar donde fue colocado el artefacto, mientras los artificieros de la Guardia Civil inspeccionaban las vías. Una hora después de la explosión quedó restablecido el tráfico ferroviario, sin que fuera necesario utilizar la línea alternativa que Renfe había previsto a través de Tudela.

Aunque la colocación del explosivo no fue reivindicada, la policía no alberga ninguna duda sobre la autoría de ETA. La semana pasada fue desactivado otro artefacto en un punto próximo de la misma vía y localizado en un control rutinario de las fuerzas de seguridad.

El pasado 18 de julio, técnicos de Renfe encontraron un paquete explosivo, compuesto de tres kilos de amosal, en la vía Madrid-Barcelona, en el término municipal de La Cartuja (Zaragoza). El artefacto fue desactivado por la Guardia Civil.

En la autopista

Por otro lado, la campaña de atentados que se está registrando en el litoral turístico valenciano prosiguió en la noche del lunes en Oliva (Valencia). Un artefacto de escasa potencia, supuestamente compuesto por un temporizador y medio kilo de amonal, explosionó en las proximidades de la salida 61 de la autopista A-7, informa Esperanza Costa.La explosión, según fuentes de la investigación, no produjo daños. Se desconoce el momento exacto en que se produjo la detonación, pues el artefacto ya había estallado cuando fue encontrado por los artificieros.

La Guardia Civil recibió poco después de las siete de la tarde el aviso de que una bomba había sido colocada en la estación de peaje de la A-7 en Oliva. ETA reivindicó a través del diario Egin la autoría del atentado, aunque este dato no fue confirmado ayer por la Guardia Civil. El pasado domingo se produjo otro aviso de bomba en la autopista A-7, a su paso por Gandia, que resultó falso.

Por otro lado, una llamada anónima recibida en la Cruz Roja de León advirtió a mediodía de ayer de la colocación de un artefacto explosivo en la línea férrea León-Oviedo, sin especificar el lugar concreto, informa Marifé Moreno. Desde ese momento, fuerzas de la Guardia Civil revisaron la línea sin encontrar ningún tipo de artefacto explosivo, según el Gobierno Civil.

Fuentes de Renfe en León aseguraron que desconocían oficialmente a esa hora el aviso, ya que el Ministerio de Justicia e Interior no había avisado a Renfe, por lo que el tráfico ferroviario no se interrumpió en ningún momento. Tres trenes, dos de Oviedo a León y uno de León a Oviedo, habían llegado sin novedad.

Por propia iniciativa, Renfe decidió suspender el tráfico desde las 20.30 de ayer hasta las cinco de la madrugada de hoy en 75 kilómetros de vía férrea desde León en dirección a Asturias. Esa medida afectó a cuatro expresos de la ruta Gijón-Madrid y Gijón-Barcelona.

Según medios de Interior, ETA ha decidido realizar este verano una campaña de atentados con bombas en zonas turísticas cuya finalidad es amedrentar a la población. El inicio de esta ofensiva fue la colocación de varios artefactos en Cataluña.