_
_
_
_
FÚTBOL

La pandilla de Carlitos

La selección española sub 18 de fútbol regresa de Grecia con el título de campeón de Europa

"El gran mérito lo tiene mi compañero Carlitos". Redondo no dudó ni un segundo al señalar a Carlos Domínguez como el mejor futbolista del Campeonato de Europa sub 18 que acaba de concluir este fin de semana en Grecia, con victoria final de la selección española. La sentencia pasaría inadvertida de no venir de quien viene: Redondo es del Betis y el tal Carlitos, del Sevilla. La frase, prohibida en el ritual de, enconada rivalidad que sostienen desde siempre las dos aficiones sevillanas, le salió de dentro. Luego, lo arregló: "Aquí somos compañeros. Además, juega que parece del Betis".El tal Carlitos armó el taco en Grecia. Fue la gran estrella del combinado español. Ni la presencia de Diego Ribera, un valenciano con alguna experiencia de la que presumir en Primera, fue capaz de oscurecerle. Seis goles en cuatro partidos y una completa colección de regates, cambios de ritmo y pases definitivos abrieron de asombro la boca de los cazatalentos. De momento, Carlitos, que se define como "un extremo derecho de toda la vida", prefiere huir de protagonismos: "Hombre, tanto como hacer maravillas... Trabajé lo necesario para quedar campeón. El triunfo fue de todos".

La expedición victoriosa regresó ayer a Madrid. Por equipos de procedencia, el grupo estaba bien repartido. Había jugadores del Madrid, del Barcelona, del Atlético, del Athletic, del Oviedo, del Sporting... de casi todos. Pero sin rivalidad entre ellos, como demostró el bético Redondo. También los confirmó después Guti, un media punta del Madrid. ¿A qué compañero le haría jugar en Primera ya mismo? Disgusto para el madridismo: "A Mingo, lateral izquierdo del Baroja. Un grandísimo jugador. Un marcador fenomenal, que llega arriba y la pone muy bien". Para sus compañeros, Guti es Zipi. Y Roa, un delantero del Atlético, Zape. Ambos llevan el mismo corte de pelo, una fotocopia del que luce Fernando Redondo, el centrocampista argentino del Real Madrid. "Lo del pelo es cosa mía", se defiende, "no es por imitar a Redondo. Es mi estilo y punto". No negó, eso sí, su parecido con Roa: "Mucha gente nos ha dicho que si éramos hermanos; incluso que si éramos gemelos".

Los componentes de la selección sub 18 aprovecharon su éxito para lanzar una petición formal al fútbol español: un sitio en Primera División. Rufete, interior derecho del Barcelona, fue claro: "En Primera se deben dar cuenta de una vez que también los jugadores jóvenes valemos". Curro, líbero del Valencia, se unió a la moción: "Después del campeonato que hemos hecho, la gente ya sabe que tenemos calidad para estar arriba Ismael, medio centro del Racing, admirador de Setién, es pesimista al respecto: "Espero que este título ayude, pero lo veo complicado".

El caso es que España enseño un nuevo éxito de su fútbol base. Y otra vez sacó a la luz las eternas preguntas: ¿Por qué no se consigue un éxito en categoría absoluta? ¿Por qué no se abren de par en par las puertas de la Primera División a esta prometedora gente joven? Andoni Goikoetxea, el seleccionador, culpa a sus colegas: "Los entrenadores no son partidarios de dar oportunidades a la gente joven. ¿Cuándo nos daremos cuenta de que esta gente es el futuro y que hay que darle paso poco a poco?. En otras selecciones sub 18, como Holanda, Grecia e Italia, la mayoría de los futbolistas ya habían jugado partidos en Primera. Aquí hay mucho temor, porque la responsabilidad de un mal resultado siempre recae en el entrenador".

En el vuelo procedente de Atenas, también vino la selección junior de baloncesto: consiguió en tierras griegas la medalla de bronce del Mundial. Más medallas de base; más contraste con las categorías absolutas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_