> NACIMIENTO A BORDO

Sören Johansson y Eskil Berglund pescaban en uno de los lagos de Suecia, en las inmediaciones de la comuna de Dorotea, al noreste del país, cuando la hélice de su embarcación chocó y dio muerte a un castor, mamífero de menos de un metro de longitud que vive buena parte de su vida en el agua y muy apreciado por su piel. Cuando levantaron el cuerpo del animal notaron con sorpresa que algo se movía en su interior. Sin pérdida de tiempo, y utilizando el afilado cuchillo que todo pescador lleva consigo, uno de los hombres practicó una cesárea al castor y extrajo de su vientre dos pequeños ejemplares. Uno de ellos estaba aparentemente sin vida, posiblemente a consecuencia del impacto sufrido por la madre con la embarcación, pero se recuperó tras un masaje. Mientras emprendían el regreso a tierra, los pescadores colocaron a los dos prematuros vástagos en la cavidad abdominal de la madre para mantenerles la temperatura. Después de seis días de convalecencia en la casa de Johansson, los dos pequeños castores fueron trasladados al Zoológico de Lycksele, donde crecen sin problemas en buen estado de salud.- Estocolmo