"¿Muster? Algún día tiene que perder"
En un momento en que Thomas Muster parece invencible, resulta sorprendente que un jugador relativamente novato en el circuito se atreva a comentar que puede ganarle. Albert Costa, 19 años, lo dijo. "No digo que vaya a vencerle", comenta Albert, rival de Muster en cuartos. "Pero sí que sé cómo debo jugar para ganarle. Me enfrenté a él en la final de Estoril este año y aprendí lo que no debo hacer. Intentaré mantenerle en el fondo, presionarle al revés y variarle constantemente el juego".Muster parece intocable. Lleva una racha de 32 victorias consecutivas en tierra batida. Algunas de sus víctimas son realmente ilustres: Kafelnikov, Larsson, Becker, Berasategui y Bruguera. Pero todo eso no quebranta en absoluto la bendita insolencia de. un novato como Albert Costa, que lleva menos de dos años en el circuito profesional, pero que se ha abierto camino con relativa facilidad.
Desde que comenzó a jugar en Lleida, entrenado por Josep Tutusaus y Eduardo López, siempre le guió la convicción de que no era inferior a nadie. "No hay nadie de otro planeta. Ni siquiera los mejores jugadores mundiales son monstruos intocables. En varios torneos este año he podido observar que no estoy tan lejos de ellos".
"No sé lo que ocurrirá a partir de ahora en París", confiesa, "pero, tras ganar a Courier, para mí es como si hubiera ganado el torneo".
