El Gobierno tendrá que decidir si autoriza un trasvase de socorro al sur

La junta de gobierno del sindicato central de regantes del Acueducto Tajo-Segura ha solicitado por unanimidad a la Comisión de Explotación del Acueducto un trasvase urgente de 55 millones de metros cúbicos para aliviar la sequía que afecta a las explotaciones de frutales en las vegas de Alicante, Murcia y Almería, donde la sequía y las fuertes temperaturas ponen en peligro estos cultivos. Las concesiones de agua otorgadas en los últimos años han sido recurridas por el ejecutivo de José Bono ante distintos tribunales de justicia.El sindicato advierte en su petición que es consciente de la situación actual de los embalses de Entrepeñas y Buendía (295 hectómetros cúbicos de reservas, el 11,9% de su capacidad). Considera, no obstante, que esta cantidad es suficiente si se suman las aportaciones previsibles hasta el final del año hidrológico, para cubrir la demanda de usos de la cuenca alta del Tajo, los abastecimientos del Sureste y el volumen -único por este año- que ahora se solicita para regadío, cuando la concesión que la ley les otorga es de 400 hectómetros anuales.

"Carece de sentido mantener en las actuales circunstancias la consideración de una reserva estratégica", se dice en la petición. "En el supuesto de que las aportaciones futuras fueran inferiores a lo previsto (las series históricas desde hace 84 años arrojan una aportación anual en la cabecera del Tajo de 460 hectómetros cúbicos), el trasvase se haría con cargo al caudal ecológico, dada la prioridad de uso de regadío y la notoria situación de sequía extraordinaria que venimos padeciendo, el estado de excepcional necesidad, indispensable para su subsistencia en que se encuentran nuestros regadíos".

Un notario en Aranjuez

El director general de Obras Hidráulicas, Adrián Baltanás, afirmó en el club Siglo XXI de Madrid que la Comisión de Explotación del Acueducto estudiará en 'breve si existen las condiciones para atender la petición; si existen garantías para asumir las necesidades de la cabecera del Tajo y los abastecimientos del sureste en dos años, tal como recoge la ley.El presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Enrique Noain, reconoció ayer que este año la decisión (por el Consejo de Ministros) será mucho más difícil de adoptar que en años precedentes, ya que la cabecera del río dispone de 185 hectómetros cúbicos menos que en 1994. Los ayuntamientos limítrofes a la toma del trasvase se encuentran en la fase de constitución de sus corporaciones, tras las recientes elecciones municipales, y el propio presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, ha revalidado su cargo.

Este periódico trató ayer sin éxito de recabar la opinión del ejecutivo castellano-manchego sobre la petición del trasvase. Desde que se inició el ciclo de la actual sequía que afecta con igual crudeza a la mitad sur peninsular, Bono ha recurrido todos los trasvases concedidos y ha mostrado una beligerancia contundente, alegando que La Mancha también padece sequía y no dispone de agua sobrante para cederla a otras comunidades. Por iniciativa suya un notario ha registrado el caudal del Tajo a su paso por Aranjuez para dar fe del escaso volumen de agua que circula por el río, que por ley nunca podrá ser inferior a seis metros cúbicos por segundo.

El presidente de Jóvenes Agricultores de Alicante, Eladio Aniorte, ha pedido solidaridad al Gobierno de Castilla-La Mancha y a la Confederación del Júcar para que ésta les ceda al menos 10 hectómetros cúbicos de sus reservas. Según Aniorte, las pérdidas agrícolas por la sequía en Alicante se elevan a 100.000 millones.