LA CASA DE LOS ESPIRITUS
La localidad holandesa de Truten se ha convertido en lugar de peregrinación de curiosos desde que, según afirman los vecinos, se ha instalado un fantasma. El visitante indeseado parece haberse alojado en casa de una familia turca que, ante las dudas, ha puesto pies en polvorosa. Los fenómenos extraños comenzaron hace unos días, cuando de forma inexplicable comenzaron a caer piedras de la fachada. La policía acudió cuando los acontecimientos subieron de tono, las bombillas comenzaron a estallar, los enseres a caerse y manos invisibles comenzaron a arrojar pedruscos desde las ventanas. La sorpresa fue mayúscula cuando, según asegura uno de los agentes, Hans Guerrit, el supuesto fantasma les recibió con un puñado de arena en la cara. Aunque las autoridades mantienen que debe ser la broma muy hábilmente organizada de un gracioso, el Instituto de Parapsicología de Amsterdam ha desplegado ya sus máquinas cazafantasmas en la casa y dará una respuesta científica la próxima semana-
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