Políticos y escritores reivindican la vigencia de Dolores Ibárruri

¿Quiénes son los siete enanitos de Pasionaria? Manuel Vázquez Montalbán lo cuenta en Pasionaria y los siete enanitos (Planeta), que ayer presentó en Madrid, arropado por un montón de amigos: Manuel Azcárate, Gerardo Iglesias, Simón Sánchez Montero, Nicolás Sartorius, Salvador Clotas, Oriol Bohigas, Rosa Regás, Rosa Montero, Francisco Umbral, Irene Falcón, la que fuera secretaria de Ibárruri, Amaya, la hija de ésta, Lolita, la nieta... Todos de acuerdo en reivindicar la vigencia de Pasionaria y, sobre todo, en la necesidad de no perder la memoria de la historia.

Pasionaria y los siete enanitos recrea la figura de una "mujer extraordinaria que se impuso en un mundo de hombres", explicó Vázquez Montalbán. Los siete enanitos no fueron sólo siete fueron muchos más. De hecho el libro establece siete tipologías de hombres que tuvieron que asumir la existencia política de Dolores: los franquistas; los adoradores de Pasionaria, encabezados por Alberti; los comunistas que quedaron descolgados de la dirección del PCE; los díscolos como Semprún y Claudín.. "¿Quién es Mudito?", preguntó un periodista. "Santiago Carrillo. Como muestra su libro de memorias cuenta muchas cosas pero calla muchas más", respondió Vázquez Montalbán.

El peligro de olvidar

Presentaron el libro Manuel Azcárate ("mi ex comunista preferido", dijo Vázquez Montalbán), Gerardo Iglesias ("mi ex secretario general preferido"). Azcárate destacó la dificultad de abordar la figura de Pasionaria: "Una mujer excepcional, tanto en la tribuna como en la calle, un personaje que se escapa por todos los lados". "Uno de los méritos del libro es que supone un juicio histórico arriesgado, pero cierto, y otro, que tiene una riqueza de datos impresionante. Yo que he vivido gran parte de lo que trata me he enterado de muchas cosas que no sabía". Azcárate señaló asimismo la diversidad de ángulo de visión que ofrece Pasionaria. Y coincidió con Iglesias en que Pasionaria... servirá para contrarrestar la tendencia española a olvidar, "el peligro real de perder la memoria", dijo Azcárate, "y que todo quede en que en la guerra nos matamos unos a otros".

Iglesias definió a Vázquez- Montalbán como uno de los pocos intelectuales "que no han sabido ponerse al día ni pedir perdón". "Yo dejé de ser militante del PCE hace cinco años por convicción y de Izquierda Unida por circunstancias, pero no me arrepiento ni reniego de mis 30 años de militancia". Iglesias, como Azcárate, hizo un emocionado retrato de Ibárruri.

Vázquez Montalbán admitió que el libro puede molestar tanto a comunistas como a anticomunistas, aunque a quienes menos gustará es a "los que lo vean como un intento de recuperar el orgullo comunista". Montalbán se mostró crítico: "Lo malo fue cuando los comunistas no supimos decir no. Es necesaria una revisión crítica, feroz e implacable, pero también salvar los valores éticos de una cultura social".

El escritor explicó que Pasionaria es un ensayo, no un libro de historia. "Es sólo un fragmento de Dolores Ibárruri, no la totalidad".