Juan Manuel Hernández Rodero, abogado

El abogado Juan Manuel Hernández Rodero, conocido popularmente por Pichuelas, falleció ayer en su domicilio de Madrid a los 43 años de edad. Considerado por compañeros de profesión y allegados como gran procesalista y todo un maestro de la ironía, destacaba por su dialéctica, capaz de enredar al más ducho en la materia, por comilón, noctámbulo y persona de exquisita sensibilidad, que dedicaba sus pocas horas libres a pintar y traducir obras del latín y griego. Asimismo, fue experto en incunables de la Biblioteca Nacional.Considerado por numerosos letrados que se han formado con él como "maestro de abogados", Hernández Rodero destacó en los años sesenta y setenta como luchador antifranquista, actividad por la que fue a parar en numerosas ocasiones a diversas comisarías de Madrid, donde siempre planteó graves conflictos a los policías que se encontraban de guardia.

Entre los casos más populares que defendió se encuentran numerosos procesos en defensa de los derechos de los presos, además de juicios como el del anarquista Agustín Rueda, el caso Alcalá 20, otros procesos emanados del penal de Herrera de La Mancha, así como el del policía Castán.

Miembro fundador de la Asociación contra la Tortura, fue intermediario entre el Ministerio del Interior y los reclusos cuando en la década de los setenta se crea la COPEL (Coordinadora. de Presos en Lucha), a raíz de que se concediera, una amnistía general que no favoreció a ningún preso común.

Hernández Rodero, que deja una hija llamada Blanca, será incinerado hoy a las 16.30 en el crematorio de la Almudena, donde se trasladarán sus restos mortales desde el Tanatorio Municipal de la M-30, donde ha sido instalado desde ayer el velatoario-