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GENTE

IBA DESPACITO

En el 40º aniversario del fallecimiento de James Dean, los ordenadores han acabado con el mito de que el protagonista de Rebelde sin causa murió mientras conducía a gran velocidad. "Su carrera cinematográfica fue una de las más brillantes y de las más breves de la historia del cine. Fue más un cometa que una estrella", aseguró la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood cuándo, a título póstumo, concedió a Dean el Oscar honorario al mejor actor por su trabajo en Al este del Edén. La muerte de Dean el 30 de septiembre de 1955 en un accidente de tráfico acentuó esta idea de vida rápida, consumida a "cien por hora", que había dominado su breve carrera. Según sus biografías, Dean falleció a los 24 años cuando su Porsche 550 Spyder, último modelo se estrelló contra un árbol en la carretera californiana de San Luis Obispo, por la que conducía a toda velocidad camino de una carrera de automóviles en la que iba a participar. Esta muerte era un broche perfecto a la imagen que se había labrado en vida, símbolo de la angustia adolescente, vestido con cazadora de cuero y siempre con el pitillo en la boca. Han tenido que pasar 40 años para que este símbolo de la rebeldía de varias generaciones haya visto su muerte desmitificada gracias al estudio elaborado por la compañía Análisis de Errores, con sede en California. Su trabajo consiste en reconstruir, mediante el uso de animación por ordenador, destacados accidentes aéreos, ferroviarios o de carretera con el fin de esclarecer las causas. La empresa, que habitualmente trabaja para compañías de seguros, afirma que Dean era un conductor prudente que murió cuando otro automóvil chocó contra su vehículo, que circulaba a una velocidad más bien baja. Según el ingeniero Garrison Kost, encargado de la reconstrucción, tampoco es cierto que Dean viajara solo, ya que a su lado se encontraba el mecánico alemán Rolf Wuetherich, que sobrevivió al accidente. Los datos para esta reconstrucción proceden de informaciones publicadas en 1955, así como de fotografías tomadas en el momento del accidente. La colisión, según el informe, fue debida al otro vehículo, que golpeó al Porsche de Dean, que perdió el control del automóvil y se estrelló finalmente contra un poste de la luz, donde el actor perdería la vida. Pese a estos datos, los dueños del café Jack Ranch -situado en el lugar del accidente- están convencidos de que seguirán recibiendo clientes interesados por la leyenda.- ,

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