El Barcelona afina su puntería

El Barcelona y el Andorra ofrecieron la otra cara de la moneda. Quienes tuvieran ocasión de ver la final four europea, pudieron reponerse ayer con un antídoto pero carente también de calidad. Como si de otro deporte se tratara, los andorranos renunciaron a esgrimir la defensa como factor susceptible de igualar una confrontación en la que partían como tórico pez chico. Prefirió el Andorra mantenerse fiel a su estilo, que le ha dado la clasificación para la Copa Korac y tal vez el único al que puede apelar con los americanos filigraneros y de estilo ofensivo con los que cuenta y de los que Villalobos es un fiel aprendiz.El Barcelona cuenta, con algunos jugadores de características similares -Ferran, Fernández o Middleton- pero al tiempo que es capaz de mostrarse desinhibido en ataque, lo es también de mantener unos mínimos en defensa que fueron los que ayer marcaron la pauta en el Palau. Blaugrana.

Mientras que unos y otros traginaban con celeridad la consecución de canastas en un partido impoluto -sin faltas, sin arañazos, con posesiones cortas y desinhibido en la circulación de los balones- Crowder trabajaba el lado oscuro pero que más decantó la balanza. Su implacable marcaje a Henry, junto al de Peplowski sobre Brown y a la superioridad reboteadora del Barcelona acabaron por abrir agujero en el marcador: 25-16 después de un parcial de 8-0 para los locales.

El Andorra pareció echar más en falta a José Luis Llorente de lo que lo hizo el Barcelona con Montero, víctima de otra contractura muscular. El partido quedó descerebrado y en tales circunstancias se impusieron las condiciones físicas, y los relevos entre Díez y Galilea impidieron que Llorente atemperase el ímpetu de sus companeros.

Descenso

En los partidos para la permanencia o descenso, el Breogán y el Somontano dieron dos grandes pasos al ganar a domicilio, respectivamente, al Valvi Girona, por 83-92, y al Pamesa, por 80-92.