Celebración en familia
A la señal convenida de antemano, música de Carros de fuego por la megafonía del Palacio de Deportes, los jugadores del Amway se dispusieron en formación militar para hacer el pasillo a su rival, el Madrid, reciente campeón de Europa.El título conquistado cuatro días antes, precisamente en la cancha de su enemigo en este play off de la Liga ACB, fue celebrado discretamente por el Madrid, que se limitó a saludar desde el centro del parqué ofreciendo el título a su afición, a la que agradeció el apoyo prestado durante la final a cuatro.
Los técnicos madridistas no querían que se vivieran unos prolegómenos excesivamente festivos que pudieran descentrar a sus jugadores en un partido vital. Además el Madrid ya tuvo ocasión de celebrar el triunfo el viernes, cuando unos 2.000 aficionados recibieron a los blancos en el estadio Santiago Bernabéu.
El entrenador serbio recibió la más sonora ovación. Sólo hubo un pero a la fiesta: la afición. únicamente 5.000 espectadores acudieron al Palacio.
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