Extravío y hallazgo

El sábado 4 de abril perdí -en el local que la cadena Zara tiene en la calle de Bravo Murillo- un sobre blanco, sin identificación alguna y metido dentro de una bolsa de plástico, con 35.000 pesetas. Una de las vendedoras lo encontró en el suelo, comprobó su contenido y lo entregó a la cajera, que, a su vez, lo remitió al encargado.Mi disgusto al llegar a casa fue considerable, pues para mí es mucho dinero. Pensé que me habían sustraído el sobre. Ya que no hay peor gestión que la que no se hace, el lunes siguiente pasé por la tienda y pregunté en caja. Me devolvieron el sobre con todo su contenido y con la mayor amabilidad, sin aceptar gratificación alguna. ¿No es algo digno no sólo de mi agradecimiento, sino del elogio de todos, máxime teniendo en cuenta lo que estamos viviendo a escala social y política? Quiero hacer público mi agradecimiento a través de su periódico a las empleadas de Zara María del Mar Rivero y Encarnación Lucena, así como al encargado por este gesto.-